Problemáticas Alimenticias En Comunidades Indígenas

Históricamente las condiciones para los indígenas han sido difíciles, desde el momento del descubrimiento cuando comenzaron a ser invadidos, perseguidos y desplazados de sus hábitats naturales. Solo con la reforma constitucional de 1991, se reconoció la pluralidad nacional, aceptando así aspectos como su dialecto, representatividad en el gobierno nacional, conformación de entidades territoriales y formas propias de gobierno.

A pesar de la diversidad natural colombiana, y de la segregación generada a los indígenas, existen grupos que comparten algunos elementos comunes y otros propios de sus etnias en la situación alimentaria y nutricional.

Algunos de los factores que están influyendo con mayor intensidad en la disponibilidad de alimentos de las poblaciones indígenas son: la escasez en los últimos 20 años de alimentos de origen animal, debida a la disminución de las prácticas de la caza como consecuencia del agotamiento de estos recursos naturales por el daño ecológico, la contaminación de las aguas de los ríos por las zonas urbanas y el uso indiscriminado de elementos nocivos para la pesca.

En general las comunidades indígenas colombianas habitan en lugares de difícil acceso, apartados de los centros urbanos. Estas características agroecológicas del terreno, son muy variadas, y en ellos existen grupos que viven en regiones selváticas, húmedas, montañosas y erosionadas, entre otras. Esto implica que geográficamente se distribuyen a lo largo y ancho del país, aun cuando su número total no alcanza al 2% de la población nacional según el censo de 2005. A pesar de esto, también se caracterizan por su heterogeneidad, en cuanto a formas de organización, lenguas, y relación con el Estado, lo cual representa una gran riqueza en diversidad.

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