Producto 13 Sesión 8

DEFINICIÓN Y DISEÑO DE LA UTOPÍA

Thomas More, político, humanista, escritor entre otras cosas, tuvo a bien, imaginar un lugar dónde los humanos convivían de manera armónica. Quizás, More anhelaba tanto la paz como la justicia que no encontraba en su realidad que se enfocó en plasmar sus anhelos en su libro: Libellus . . . De optimo reipublicae statu, deque nova insula Vtopiae (Libro del estado ideal de una república en la nueva isla de Utopía).

Siendo esta obra, la que puso la palabra utopía en el panorama mundial hasta hoy en nuestros días. More, usando vocablos griegos (algo común por el uso del latín) forma la palabra para referirse a “lo que no está en ningún lugar” (οὐτοπία (οὐ, no; τόπος, lugar) y al mismo tiempo hace un juego de palabras escrbiendo: (εὐτοπία εὐ, buen; τόπος, lugar) para también llamarle: “buen lugar”.

Es así como el humanista More diseña su propia civilización ideal, fantástica e imaginaria (pero irrealizable) habitando una ciudad paralela a nuestra realidad.

Thomas More nos invita a usar la utopía, no sólo con la finalidad de anhelar un lugar o una vida sin sufrimientos y llena de paz. No. More nos induce a usar la utopía desde un punto de vista optimista en tomar acciones de tal manera que cambiemos nuestro entorno, nuestra sociedad… para ser un lugar más justo.

Los utópicos por excelencia no sólo se quedan en la fase del sueño, sino se compromete en transformar su realidad y por consecuencia la del resto, no sólo por el hecho de que esto lo haga sentirse feliz sino hacer felices al resto de la sociedad que forma parte. Es de humanos ser utópicos, una condición propia de nuestra especie por el afán constante de sentirnos felices nos lleva a soñar en vivir un mundo mejor, o por lo menos en el entorno el cual habito.

Una persona exitosa, es un utópico desde el inicio, son ellos quienes se han encargado de cambiar el rumbo de la historia, de construir mejores realidades.

El más claro ejemplo de la existencia de la utopía no los da, los problemas mencionados en el producto anterior. Al hablar de problemas sociales o en su caso, ambientales. Nos lleva inevitablemente a idealizar una realidad de tal forma que se convierten en aspiraciones y/o proyectos sociales, proyectos que tienen la característica de poder realizarse en algún momento.

Soñar que México no tiene, ni tendrá problemas de escases de agua nos hace utópicos. Pero nos hace utópicos comprometidos el hecho que yo como docente empiece a informarme, a concientizar y buscar soluciones junto con mis educandos para el uso racional y responsable de este recurso natural no renovable. Y cuando estos alumnos empiecen a desarrollar sus competencias favoreciendo la valorización de este recurso, es cuando dejará de ser entonces, una utopía.

México

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