Psicología Evolutiva Niñez

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Facultad de Psicología

Universidad de Buenos Aires

ASIGNATURA: Psicología Evolutiva Niñez

CATEDRA: Calceta, Juan José

AÑO: 2016                         CUATRIMESTRE: 1ro

COMISIÓN: 11

AYUDANTE DE T.P.: De Simone, María Florencia

                                                                        Observación

Nombre del Niño: Tomás (5 años y 9 meses)

Escolaridad: Prescolar

Constelación Familiar: Madre, Padre.

                                       Tomás (5 años y 9 meses)

Llegamos al domicilio, nos abre la puerta la madre del niño. Entramos a la casa, y salimos por la puerta trasera al patio. La madre nos dice “para mí, sería mejor si no le dicen a Tomás a que vienen porque no va querer hacer nada.

Cuando salimos al patio Tomás está jugando con una nena, nos acercamos y le decimos “Hola  Tomás, ¿cómo estás? Estamos acá para que nos ayudes con una tarea para la facultad, la escuela de grandes a la que vamos nosotros. Necesitamos saber que hacen los nenes de tu edad”. Tomás se queda parado mirándonos serio, corre rápido, con los brazos al costado, hacia adentro de su casa. La mamá le dice “anda a jugar” y dice “No, no quiero, no me gusta lo que van a hacer”, mientras hace puchero y sus ojos se llenan de lágrimas.

Camina hasta la mesa, agarra el control remoto de arriba de la mesa, cambia de canal; sintoniza un canal de música  y se queda parado. La mamá le dice “anda a jugar como estabas jugando, más tarde vamos a pasear”.

Se acerca la madre y le dice “¿me das gaseosa?”, la madre se acerca y le sirve mientras Tomás espera a su lado. Toma todo el vaso de una sola vez y sale corriendo detrás de la nena. Una vecina le habla desde el otro lado del tejido, le dice a su mamá “Aldi pregunto si puedo ir a la casa”, la madre le dice “ahora no podes, si quiere que venga ella”. Tomás entra a la casa y abre la heladera, saca la botella de gaseosa, se sirve y le sirve a la nena. Toma gaseosa, apoya el caso sobre la mesa y sale corriendo hacia el patio. Le dice a la nena “voy a ver toda la fuerza que tengo” y comienza a correr en círculos detrás de la nena alrededor del patio.

Entra nuevamente a la casa, abre la heladera, toma la botella de gaseosa, se llena el vaso, deja la botella en la mesa, toma la gaseosa y le da el vaso a la madre. Sale corriendo afuera, da una vuelta al patio, vuelve a entrar, nos mira, se ríe, se sienta con las manos apoyadas a los costados de la silla y sus piernas hacia adelante moviéndolas insistentemente. Se para y dice” voy al baño”. Abre la puerta, prende la luz, cierra la puerta, apaga la luz, sale del baño. Corre afuera, se queda parado mirando a la nena y dice “Soy viejito” y sale corriendo adentro de su casa, abre la heladera, saca la botella de gaseosa, se sirve en su vaso, toma el vaso de la nena  y le pone un poco de gaseosa en el vaso de la nena, sonríe y sale corriendo afuera. Corre atrás de la nena, se detiene y le dice 2 me duele la panza, como que quiero vomitar”. Pasa por al lado de dos bicis apoyadas en una mesa, las choca y caen, la mamá pregunta “¿qué paso?”, Tomas dice “fue ella”. Grita con voz ronca “vamos señorita”. Corre y dice “tengo mucha velocidad” nos mira, sonríe y lleva sus manos sobre la panza. Le dice “vamos a descansar un poco”. Se sienta en la silla, mueve la pierna hacia adelante y hacia atrás mientras le dice a su mamá “ Lola rompe el tejido para salir afuera” y sale corriendo mientras dice “tengo una pistola en la panza y voy muy rápido, más rápido”, se va hacia el frente de la casa, la nena le dice “ no vale” .Entonces Tomás camina hacia ella ,la mira con una sonrisa desafiante , le dice “ velocidad” y sale corriendo, da la vuelta al patio corriendo y se vuelve a sentar en la silla y le dice “ me canse”.

Tomás dice a la nena “¿Vas a entrenar? “Y la nena sale corriendo y Tomas la mira correr a su alrededor, se para y sale corriendo con ella, da vueltas alrededor de la silla, corre hacia el frente de la casa y se tira en la silla apoyando su panza en la silla y sus brazos tirados hacia abajo, y dice “Soy un abuelito”, mientras se toca el diente. Se para y le dice a la nena “Soy un viejito que no tiene velocidad, cabeza de pelota”.

 Corre y la nena lo sigue  entonces Tomas dice “No se vale, no se vale”, empuja a la nena y vuelve a sentarse, se balancea en la silla, apoyándose solo en las patas traseras de la silla y luego en las delanteras. Se rasca la cabeza y dice a su mamá “sin querer tire la ojota, quería hacer que tiraba la pelota y se cayó arriba del techo, capaz cayo arriba del auto y no la vimos.” Tose y le dice a la nena “¿Ahora qué hacemos? a las carreras ya me canse”. Mira al perro y grita llamándolo “Ringo” y corre de costado abriendo y cerrando las piernas, “Me caigo, me caigo”. Se apoya con las manos en sus rodillas y da pasos largos de esa forma, dice “Soy un viejito sin velocidad”.

Empuja a la nena de la silla y le dice “Esa es mi silla”, la nena responde “Los dos juntos” entonces se queda  sentado con ella y cuando la silla se mueve y dice “Estoy en un avión”. La nena se levanta y él se queda sentado y extiende ambos brazos hacia los costados mientras grita “Yo sí, yo sí”.

La mamá le pregunta a la nena “¿Con qué te ensuciaste el buzo?” y Tomás dice “Es como caca”, salta apoyándose con sus manos en cada extremo de la silla. Se sienta al lado de la nena y le apoya el dedo índice en la boca de la nena y hace el sonido del gruñir de un perro “Grrrr”. La nena hace lo mismo y le apoya el dedo en la boca a Tomás, él espera para morderla, abre la boca y dice “Te muerdo ehhh” y se ríe y dice “Estoy cantando”. Se queda sentado, pensativo, mira hacia adentro de su casa y dice “La pelota, la ´pelota” y corre hacia adentro de la casa, vuelve a salir con la pelota en la mano y dice “Vamos a jugar”, patea la pelota y corre para el otro lado del que pateo la pelota. Va a buscar la pelota, la patea y la tira a la vereda, abre el portón y sale a la vereda. La mamá grita “Tomás, la próxima vez cuando tengas que ir a buscar la pelota me avisas”. Tomas se va caminando moviendo los brazos bruscamente hacia adelante y hacia atrás. Patea la pelota, se le va abajo del auto estacionado en el patio del frente de la casa. Tomás se acuesta en el piso boca abajo, estira su mano y agarra la pelota, suspira fuerte y patea la pelota, le pega un pelotazo a la nena. La nena llora y la mamá de Tomas le dice “Patea más despacio, Tomi” y dice “No puedo”. Vuelve a patear la pelota y mientras la nena la va  a buscar, patea la tierra con fuerza. Sigue pateando la pelota con fuerza hacia la nena. Aparece la vecina detrás del tejido y le dice “Tomi ahora voy a tu casa” él le responde “No podes”. Se da vuelta mira a su mamá y dice “Aldi quiere venir a casa”. Patea la pelota otra vez hacia donde está la nena con fuerza, la mamá dice  elevando su tono de voz “Te dije que más despacio Tomás” y él contesta “No puedo”.

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