¿QUE QUIERE REALMENTE LA MUJER?
Enviado por JFerTolentino • 16 de Septiembre de 2013 • 1.184 Palabras (5 Páginas) • 414 Visitas
¿Qué quiere realmente la mujer?
Cuenta una antigua leyenda medieval, que el rey Arturo se encontraba de caza con sus caballeros, cuando al alejarse de sus compañeros, se perdió en el frondoso bosque, el joven rey Arturo fue sorprendido y apresado por el monarca del reino vecino porque considero que cazaba furtivamente en sus bosques. El rey pudo haberlo matado en el acto, pues tal era el castigo para quienes violaban las leyes de propiedad, pero se conmovió ante la juventud y la simpatía de Arturo y le ofreció la libertad, siempre y cuando en el plazo de un año hallara la respuesta a una muy difícil pregunta.
La pregunta era: ¿Qué quiere realmente la mujer? Semejante pregunta dejaría perplejo hasta al hombre más sabio y al joven Arturo le pareció imposible contestarla. Con todo, aquello era mejor que morir ahorcado, de modo que regresó a su reino y empezó a interrogar a la gente. A la princesa, a la reina, a las prostitutas, a los monjes... Algunos de ellos respondieron:
El herrero- pues las mujeres siempre quieren que les haga una llave maestra para abrir el cinturón de castidad que les ponemos cuando sus maridos se van lejos de casa
El bufón- sin duda lo que las mujeres más desean es reír, pasarlo bien y divertirse…
La campesina- ¡un marido abstemio y que no juegue a los dados! Un hombre decente y trabajador para compartir la vida con él…
Tener riquezas, ser la reina, etc… y así sucesivamente una infinidad de respuestas desde las más prudentes hasta las más absurdas.
En suma, a todos, pero nadie le pudo dar una respuesta convincente así el rey Arturo después de haber inquirido a prácticamente todo su reino y no tener una respuesta convincente que le salvara de la muerte, andaba desesperado un día paseando de nuevo por sus tierras, de pronto de la nada se encontró con una mujer monstruosa, de pelo enmarañado, cuerpo deforme y gigantesco y cara terrorífica. Asustado, Arturo quiso azuzar su caballo, pero la mujer le detuvo diciéndole que tenía la respuesta que buscaba y que podía salvar su vida si él accedía a compensarla. ¡Sin duda era la vieja bruja! Y esta le dijo: “Soy lady, señor…. (En tono burlesco) y quiero casarme con el más grande de tus caballeros, sir Gawain, pero sólo si él accede a hacerlo”.
Arturo la miro horrorizado con tal propuesta; era monstruosa, despedía un hedor que daba náuseas, hacia ruidos obscenos… nunca se había topado con una criatura tan repugnante. Pero contestó que consultaría con sir Gawain antes de responderle.
Quería casarse con Gawain, el caballero más apuesto y noble de la mesa redonda y el más íntimo amigo de Arturo se acobardó ante la perspectiva de pedirle a su amigo de toda la vida que asumiera por él esa carga terrible. No obstante el rey expuso el problema con reticencias al apuesto caballero, pero éste respondió al instante que se casaría con la bruja, aunque fuera un demonio, si con eso conseguía salvar la vida de Arturo y la preservación de la mesa redonda.
Tras hablar con el caballero, el rey regresó al bosque, y contestó a la bruja que sir Gawain se casaría con ella, pero solamente si su respuesta era la correcta. Si cualquiera de las otras recopiladas en el libro funcionaba, el compromiso quedaba roto.
La bruja accedió a este trato, y le dio la codiciada respuesta: “Lo que las mujeres queremos por encima de todo, es soberanía sobre nosotras mismas y ser capaces de decidir, ejerciendo nuestra propia voluntad”.
Llego el día señalado y el
...