QUERERNOS A SÍ MISMOS ES ALIMENTARNOS BIEN
Enviado por stefan23 • 4 de Noviembre de 2014 • 490 Palabras (2 Páginas) • 126 Visitas
“Quererse” es una forma coloquial de denominar a la autoestima, que según Nathaniel Branden, padre de la psicología de la autoestima, es la suma de la confianza y respeto por uno mismo. Cuando una persona se convence de que es digna de ser feliz, desarrolla su autoestima. Así una mejor autoestima señala una mayor capacidad para enfrentar las adversidades, mayor flexibilidad y resistencia a las presiones, significa mejores relaciones y salud, así como más alegría de vivir y mayor benevolencia con los demás.
Lo que creemos es parte fundamental en la vida misma, porque esto se manifiesta; nuestros pensamientos son órdenes que serán obedecidas y que se reflejaran a lo largo de la vida. Los pensamientos propios entonces, actuaran de manera decisiva y como un imán, atrayendo de manera natural los propios pensamientos a la realidad inmediata.
El nivel de la autoestima de una persona influye directamente en el comportamiento, y en los estados de ánimo. Actuando de manera esencial en la forma de relacionarse, en la toma de decisiones, y en las aspiraciones que tiene para su vida, sin embargo quererse a sí mismo también se refleja en muchas otras de las acciones diarias de nuestra vida como la presentación personal, los modales o la forma de alimentarnos.
Una alimentación sana y balanceada da fruto directamente al pleno goce de la salud. La alimentación sana implica un cambio de hábitos a la hora de sentarse en la mesa. Es incluir en la dieta diaria variedad de alimentos que aporten entre otros vitaminas, minerales, y fibras, lo que podemos llamar como nutrientes.
La alimentación influirá de manera determinante en nuestro día a día, así como en nuestro estado de ánimo y en la capacidad física que tenga. Es importante resaltar que “somos lo que comemos” y que de ello depende mucho, nuestra autoestima y nuestro rendimiento en la cotidianidad.
Así lo demuestran Numerosos estudios relacionados con la inteligencia emocional que han llegado a la conclusión de que las personas que comen en exceso o de manera compulsiva se caracterizan por la sensación de descontrol y dependencia que no existiría si tuvieran una adecuada autoestima. Por esto comer no se limita únicamente al hecho de saciar una necesidad básica, también se come por placer de hacerlo y para satisfacer demandas emocionales y psicológicas. También hay personas que castigan a su cuerpo con dietas sumamente limitadas, como si la comida fuera un feroz enemigo, y creen que la solución de sus conflictos es adelgazar.
Para Susana Aríngoli, instructora en salud, nutrición y actividad física, algunas personas utilizan el alimento como un aislante emocional del malestar que les provoca llevar una vida sin sentido y carente de motivaciones.
La comida debe ser una ocasión para compartir y disfrutar; es importante darle el lugar, el tiempo y la tranquilidad que merece ya que está directamente
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