Que Orgullo Ser De Delicias, Chihuahua

Hace mucho tiempo que deseaba escribir unas líneas que retrataran los sentimientos que tengo hacia la bendita tierra que me vio nacer, Delicias; con su sabor que dejan las noches tranquilas y silenciosas, que de poco tiempo atrás se han visto manchadas por el temor a esa sed de sangre que ha dejado la violencia, con el aroma que desprende cuando al despuntar el alba emerge su gente y da testimonio de ser trabajadora. Mi Delicias huele a vida, a gente que lucha, a tierra mojada, huele a deseos de trabajo y respeto, dejándote esa sensación de estar en el lugar que amas, en la tierra que por gusto entregarías la vida pero que gracias al esfuerzo de nuestras generaciones pasadas hoy ya es nuestra.

Hoy veo con orgullo de donde provengo y sonrió orgulloso de tener esa fortaleza, y como diría Fernanda Martínez en su “carta de amor a mi patria”…Mi país es de este tipo de mujeres, las que por las mañanas suspiran agotadas después de una noche de sueños bélicos en los que el amor de sus vidas huía. Mujeres que tienen tanta fuerza en las manos que consiguen abrazar a toda su progenie y seguir mezclando el café, batiéndolo y moviéndolo hasta derrumbarse con su olor… (2008) y como mexicanas las mujeres de Delicias no son la excepción, antes bien son el ejemplo al trabajo en equipo, pues lo demuestran al hermanarse con los más necesitados y responder como ningunas al llamado de la lucha por la familia y los valores que de ella se desprenden. Mujeres con ganas de aprender a ser líderes en toda la extensión de esa palabra, de trabajar por ganarse esa membresía tan añorada de mujeres modernas pero con su sentido de ser mujer bien arraigado.

Y Fernanda continua …Mi país es de este tipo de hombres, los que cantan con un ardor incomprensible en el alma, compases que desgarran a la madrugada, que la suspenden en el tiempo sin preguntas ni respuestas, que se funden en sombreros y jorongos permaneciendo en la eternidad. Son estos hombres los que todas las mañanas labran la tierra con un pedazo de bocado en el estómago, son los que se mantienen de pie por dignidad, los que buscan en el futuro la certeza de la felicidad… y aquí, en Delicias no se deja de sentir ese deseo ardiente de metas por alcanzar forjadas en el crisol. Metas que al cumplirse en cada hogar nos dan el precioso regalo del crecimiento en conjunto. Mi municipio crece, sí, crece y moldea sus normas y objetivos legándonos el sentido de pertenencia maravillosamente expresado en el lema “vencedores del desierto”

Nuestra gente, mi gente siempre se ha distinguido por la forma de amar. Por la forma de brindar su amistad a los visitantes por igual, ya sean compañeros cansados del destino o hermanos nuestros hijos de nuestra amada tierra. Nos brindamos a nuestros hijos hasta que nos duele. Somos una “tierra de amigos”, caminamos juntos, nunca en isletas buscando el beneficio propio, sino cual suave arena del desierto fundiéndonos en uno

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