Quien se ¿Quién se ha llevado mi queso?

¿Quién se ha llevado mi queso?

Cuando somos pequeños dependemos de nuestros padres ellos suplen todas nuestras necesidades, obtenemos todo lo que deseamos y en momento que lo deseamos con tan solo pedirlo o llorar. ¿pero qué pasa cuando mamá y papá comienzan a darnos responsabilidades y ahora es tiempo de que comencemos a suplir nuestras necesidades? Solo tenemos dos alternativas, la primera es una resistencia al cambio, comenzamos a refutar y a pensar que la vida es injusta al sacarnos de nuestra zona de confort, esta primera alternativa suele ser la más adoptada por las personas que presentan un cambio en su vida.

La segunda es asimilar lo que está pasando y buscar la manera más creativa e inteligente para adaptarnos al cambio.

En la vida profesional ocurre exactamente lo mismo; cuando obtenemos un título profesional estamos emocionados por encontrar el trabajo de nuestros sueños y cuando se presenta esta oportunidad intentamos llegar a ese puesto por todos los medios posibles, agotamos toda nuestra energía y nuestros recursos por llegar a ese objetivo, una vez alcanzado nos sentimos llenos de plenitud y éxito, pero muchas veces esas emociones comienzan a transformarse en soberbia, arrogancia y ambición por querer sobre salir cada día más,  nos concentramos tanto en seguir triunfando pues creemos que somos los únicos merecedores debido a que nos hemos esforzado lo suficiente para llegar hasta ahí, y llegamos al grado de ignorar lo que pasa a nuestro al redor, no percibimos aquellos cambios y modificaciones que se está presentando, hasta que llega el día en que las cosas han cambiado totalmente y carecemos de la capacidad de adaptarnos pues no hemos desarrollado aquellas habilidades que nos permitan dicha adaptación. El miedo se apodera de nosotros y nos quedamos estancados, nuevamente tomamos la decisión incorrecta, forzamos a nuestra mente a dar una respuesta a lo sucedido y no a buscar una solución, así perdemos la confianza en nosotros mismos, el fracaso nos ha alcanzado y se encargara de extinguirnos poco a poco.

Aquí estaríamos hablando de Hem, un liliputense con mucha capacidad que es cegado por la arrogancia, se ira fácilmente, además es tan soberbio que cree tener siempre la razón y no acepta ayuda de su amigo Haw, el cual comenzó a pensar que le resultaba mejor, si seguir sentado esperando a que el queso regresara o ir en busca del.

Mientras que para aquellos que continuaron trabajando con la misma dedicación han lograron percibir cambios y modificaciones, y por ello la adaptación no se presentó como un impedimento para continuar creciendo.

Este es el caso de escurridizo y fisgón los cuales a pesar de saber dónde hallar el queso, cada día continuaban con su rutina, exploraban nuevas partes del laberinto y cuando el queso desapareció no tardaron en volver a encontrarlo. Ellos a pesar de ser solo ratones y no poseer una mente tan brillante le enseñaron una gran lección a Haw, que lo hizo reflexionar y ser más consiente de la necesidad de que las cosas salgan bien y a no desesperarse ni dejarse llevar por el miedo en situaciones que parecen no tener salida.

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