¿Quiénes son nuestros estudiantes de la escuela secundaria?
Enviado por 782364876 • 11 de Noviembre de 2015 • Ensayo • 2.154 Palabras (9 Páginas) • 186 Visitas
Escuela Normal Superior del Estado de Chihuahua[pic 1]
“Prof. José E. Medrano R.”
Escuela y Contexto Social
M.A.R.H. Suhail Orquídea Rivera Durán
¿Quiénes son nuestros estudiantes de la escuela secundaria?
David Humberto Ramírez Morales
Matemáticas I
06/noviembre/2015
¿Qué significa la escuela secundaria para los adolescentes?
La escuela secundaria no solo es una institución en la cual, diariamente se desarrollan nuevos conocimientos y habilidades, sino que va más allá del panorama social, pues es aquí donde la vida del adolescente gira completamente, es en esta etapa donde todos alguna vez pasamos, puede que no se tengan los recuerdos más gratos de esta importante fase de la vida, o tal vez si, pero lo cierto es que, sin duda alguna, este momento de la vida del estudiante, cambiara completamente su manera de ver la vida y con ello su manera de llevarla. A lo largo de este escrito destacaremos la importancia que adquiere para los adolescentes la escuela secundaria y lo que ésta representa para ellos, además de cómo influye en ellos el trabajo del maestro, ya que éste debe reconocer y hacer notar su papel en el espacio que ocupa con los jóvenes, de manera que ellos se sientan motivados con su forma de trabajar tomando en cuenta que es necesario implementar nuevas estrategias de trabajo, las cuales favorecen a un buen desempeño académico en los alumnos, claro que negándoles cierto tipo de confianzas, para lograr llevar una relación sana y de respeto.[pic 2]
¿Quiénes son los adolescentes?
La generalización de estereotipos que maneja la sociedad, es una grave falta que se comete, pues tomamos la adolescencia como una etapa de cambios emocionales, siendo que este siclo abarca un espacio mucho más grande, pues el adolescente pasa por una serie de cambios, físicos, mentales y sociales. Es aquí donde el joven neófito desarrolla un sentido de pertenencia y una esencia personal, que a lo largo de esta etapa definirá su personalidad de una manera concreta. El subestimar la adolescencia o no darle la importancia atención necesaria son expresadas con el siguiente ejemplo: [pic 3]
La imagen de un chino no es un chino; nosotros los occidentales, catalogamos a todos los asiáticos como “chinos”, es decir, que todos son vistos de igual manera, de una forma muy general y subestimada. Por otro lado, nos dice que los asiáticos, nos ven y catalogan a todos los occidentales como unos “ojos de vaca”, cayendo en el mismo error que comete el resto de la sociedad. Jorge Valencia autor de “¿Quiénes son los estudiantes de secundaria?” insinúa que pasa de la misma manera con la adolescencia, es decir, no se le da la importancia y seriedad debida, se ve únicamente como una etapa emocional, cuando realmente incluye una serie de largos y complejos cambios, tanto hormonales, como físicos y emocionales. El autor nos dice que nadie pudiera saber de una manera concreta lo que esto conlleva, ni siquiera un experto podría ser capaz de establecer los límites, procesos y cambios de la adolescencia. El escritor hace mención a lo siguiente: “La adolescencia es una etapa compleja y aún en muchos niveles, oscura. Simplificarla podría ser contraproducente: nos deja la falsa ilusión de saber de antemano algo que no debería dejar de observarse día con día; nos deja el prejuicio y nos aleja del alumno.” (Valencia, 1996, pág. 1)
En esta parte se hace referencia a que, ¿Cuál sería el sentido de nuestra profesión si la adolescencia fuer tan simple y sencilla de controlar? Se convertiría en una tarea fácil, sería cuestión de seguir un instructivo, como lo es una receta de cocina o un cartel de casos de emergencia. Esto no debe de ser, sino por todo lo contrario, es ahí donde la tarea del docente dejara una marca en el alumno, donde le inculcara un sentido de responsabilidad, de seguimiento de reglas, de respeto, pasión y admiración. Es ahí donde realmente entra en vigor el proceso educativo y formativo, porque es una manera de llamar la atención al alumno y de “encarrilarle” la vida, es ahí mismo donde el educador se desenvuelve y causa todo tipo de efecto sobre el alumno, efectos que impacten de una manera positiva la vida del alumno, es decir, que le ayuden a mejorar y a superarse, a dejar de lado sus temores e impaciencias por vivir, que encuentre el verdadero sentido de la responsabilidad ética de la vida.
Desde un punto de vista más personal, se cree que el autor asume una postura correcta, pues nos dice de una manera más enfocada a nuestra carrera, la importancia de no juzgar ni tomar las cosas a la ligera –más coloquialmente dicho- , sino de adentrarnos bien hasta la raíz del problema, combatirlo y dejarle una enseñanza beneficiaria al alumno, una enseñanza que el mismo pueda desarrollar y enfocar en su vida diaria.
El adolescente
Con todos los cambios de actitudes, de maneras de pensar, de expresarse y de hacerse notar que emplean los adolescentes, hacen que se asuma una postura en la que lo más fácil es decir o pensar que no somos capaces de entender su actuar, pero la verdad es que ni ellos mismos entienden lo que están haciendo, es decir, todas esas actitudes negativas, de rebeldía e inestabilidad emocional son de manera inconsciente e inevitable, puesto que el adolescente enfrenta el cambio de ambiente social, físico y emocional más grande y significativo de su vida. Al ser la adolescencia una etapa de cambios, el maestro debe fomentar los cambios cognitivos y desarrollar las habilidades con las que cuenta el alumno. Debe, junto con la escuela y el contexto social, orientar sus capacidades para bien y no para mal, evitando que entren en situaciones de riesgo durante el proceso de adaptación, por ejemplo, fomentar la educación para evitar que ingresen o adquieran problemas de drogadicción o de pandillas con el pretexto de querer explorar, al final la decisión será de ellos pero como maestros se debe apoyar lo bueno y saludable y no lo malo e inseguro. De tal forma en que se logra llegar a una postura correcta e incorrecta; pues en la labor del docente se trata de formar de la mejor manera a los estudiantes, es decir, comprenderlos pero igual forzarlos a seguir el parámetro correcto de vida, es decir, que no por el simple hecho de estar pasando por la adolescencia les da el derecho a contribuir en actitudes negativas, es aquí donde la tarea del maestro de este nivel se vuelve la más importante, pues es aquel que se encarga de corregir la actitud y el pensamiento del adolescente, orillándolo a convertirse en una persona responsable y de bien, obviamente todo esto debe ser llevado a cabo sin afectar la esencia personal del alumno.[pic 4]
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