¿Qué significa para mi pertenecer al Instituto Politécnico Nacional?

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¿Qué significa para mi pertenecer al Instituto Politécnico Nacional?...

Si me hubieran preguntado eso hace unos años no hubiera sabido responder, pero ahora redactando este ensayo, me doy cuenta de la importancia que tiene en mi vida. Hace 4 años hice mi primer intento para el COMIPEMS, recuerdo que quería irme a Prepa 9 por el prestigio que está tenía y por qué la mayoría de mis amigos se iban a ir a esa institución.; todavía no sabía que quería estudiar y me dejaba llevar por las opiniones de otras personas.

Lamentable no me quede en ninguna de mis opciones y perdí un año, bueno me metí a un Conalep donde estudie Contaduría, al finalizar el año decidí volver a hacer el examen en mi segundo intento teniendo como prioridades puras Vocacionales ya que en ellas se especializaba la Contaduría. Después de mucho estudio y esfuerzo logre quedarme en la Vocacional 14 “Luis Enrique Erro”, al principio estaba un poco decepcionada por las expectativas que me había creado sobre lo que era estar en el Nivel Medio Superior.

Tener una escuela grande con canchas, gimnasio, alberca, estructuras grandes era lo que yo me esperaba y sin embargo la escuela no era así, pero a pesar de todo eso estaba feliz porque ya estaba en preparatoria y era una nueva etapa de mi vida. Esa fue la primera experiencia que tuve estando en el Instituto Politécnico Nacional. Cuando iniciaron las clases estaba muy nerviosa, creía que no era lo suficientemente inteligente y que iba a tener muchos problemas ya que tenía las expectativas de las demás opiniones de familiares y amigos.[pic 2]

Decían que el Politécnico era una escuela muy exigente, que estaba destinada para alumnos con gustos hacia las matemáticas ya que eran muy avanzadas y tenías que tener un conocimiento elevado para poder sobrellevar la escuela. Claro que siendo una alumna nueva y escuchar eso no era de lo más acogedor, tenía un buen conocimiento en las matemáticas ya que en secundaria jamás se me habían complicado, tenía la impresión de que iba a entender todo de una manera muy fácil y rápida y que tal vez no iba a ser tan difícil como lo hacían ver.

Los primeros dos semestres fueron fáciles de sobrellevar, eran materias fáciles y obtuve un buen promedio, pero como en la vida diaria todo va subiendo de nivel, así que poco a poco se me fue complicado un poco más, es cuando entendí el significado de las generaciones pasadas que decían  que una calificación de 6 tenía el sentimiento y la emoción de sacar 10, pero aun así creo en lo personal que en base en mi esfuerzo y las ganas de tener un buen aprendizaje  y también con un poco de suerte pude avanzar sin quedarme atrás o tener complicaciones. [pic 3]

Como cualquier reto siempre hay obstáculos y momentos donde sientes que es demasiado para ti y que estas por debajo de todo y que ya no puedes seguir, y para mí, hubo momentos así, quería desertar y darme por vencida gracias al temor de no ser lo suficiente capaz; pero aun así jamás me di por vencida y es algo de lo cual siempre voy a estar orgullosa de mí. De mi superación tanto en el ámbito laboral como en el personal, por las difícil que fuera el reto o por más presionada que me sintiera, siempre quise ser fuerte y superar los obstáculos para obtener el resultado esperado.

Pero pertenecer al Politécnico no solo es estudio y exigencia y trabajos, es mucho más que eso. Hay una frase que siempre te dicen cuando entras a cualquier institución, y es que ellos van a convertirse en tu segunda familia y eso es cierto, al principio creemos que eso suena un poco bobo o incluso muy cliché, pero con el tiempo te das cuenta que a veces es más que eso. Si algo buena te deja la Vocacional son las personas que conoces en el camino, personas tan diferentes a ti, con una mentalidad diferente, personas que jamás hubieras creído conocer y mucho menos que significarían tanto para ti.

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