RE: TLC con Estados Unidos

El TLC con Estados Unidos aunque ha tenido detractores y defensores se presenta

como una necesidad más que una solución a las crisis o la respuesta que nos lleve

al desarrollo. La globalización obliga a que los países abran sus fronteras y permitan

la entrada de productos y servicios, y Colombia no puede quedarse relegada en un

proceso de liberalización del comercio mundial puesto que de hacerlo no le sería

fácil competir con quienes sí están dentro de este. Ante la inminente necesidad de

un tratado de libre comercio el mejor escenario es un acuerdo bien negociado donde

se preste especial cuidado a temas sensibles que puedan convertirse en ventajas

para nosotros, o que de desatenderse nos pueden perjudicar enormemente. Uno de

estos temas es el medio ambiente; Colombia es un país con una biodiversidad única

y podría decirse que sus recursos naturales son su mayor activo, si bien no nos

destacamos actualmente por comerciar un volumen alto de productos o servicios

relacionados con el medio ambiente, en un futuro no muy lejano ello constituirá una

gran posibilidad de ingresos para nuestro país. A su vez debemos tener en cuenta

que la elaboración de productos que sí comerciamos con otros países pueden afectar

enormemente el medio ambiente cuando no se observan las normas ambientales y

cuando buscamos una competitividad a toda costa. Otro tema preocupante es la

imposición de reglas ambientales que nos hagan menos productivos y por tanto no

nos permitan aprovechar las ventajas comerciales, esto desde el punto de vista

meramente económico aún cuando suene contradictorio a la preocupación por un

posible impacto negativo en el medio ambiente debe tenerse en cuenta. Otro punto

neurálgico y que cada vez adquiere más importancia son las emisiones de carbono,

puesto que a raíz de los compromisos que a nivel mundial han suscrito los países

con respecto a este tema, se abre campo al mercado de venta de bonos de emisiones

de carbono, un mercado que Colombia podría desarrollar pero sólo si se establecen

políticas ambientales eficientes. A todo lo anterior hay que sumarle la infraestructura

y experiencia que tiene Estados Unidos en la negociación de acuerdos de libre

comercio, donde como vimos en el transcurso de las negociaciones hay muchos

aspectos en los que no pretenden hacer concesiones, o que de hacerlas debemos

observar con lupa cuales son las ventajas y desventajas para nosotros.

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