RESIDUOS SÓLIDOS, RETO A LA IMAGINACIÓN

RESIDUOS SÓLIDOS, RETO A LA IMAGINACIÓN

Desde que el hombre existe, este ha utilizado sus capacidades e intelecto para cambiar, para avanzar y adquirir. Desea cosechar logros, siempre recurriendo a su entorno, tomando más de lo necesario para asegurar el progreso, sin embargo, ha conseguido solo una parte. Todos los recursos no se convierten únicamente en el producto deseado, también se obtienen residuos que no se precisan, una molestia general.

El dicho popular “La basura de unos es tesoro para otros” no tiene cabida en este ensayo.  Lo que vemos como desechos, la mayoría lo ve como desechos, por eso observamos cantidades de residuos en cada esquina y soluciones poco satisfactorias.

El mayor problema ante el ciclo de consumo es que no opta por una actitud de cambio; mientras el pueblo no se percate de los efectos no surgirán planes de mejoramiento, el hombre solo actúa por necesidad.

Nosotros desechamos lo inservible, es más fácil situar esa responsabilidad en alguien más. Pero la materia no desaparece, la energía no se destruye, simplemente permanece hasta que ocurra una acción que le permita cambiar. Evidentemente no hemos hecho lo suficiente para ejecutar ese cambio.

Siendo así, la mayor cuestión es el porqué es tan complejo llegar a una solución que permita percibir variaciones y mejoras.

Para empezar, no hemos logrado comprender estos residuos, debemos asimilar el proceso de cómo se generan, claro está que no es necesario llegar a las preguntas filosóficas, simplemente entender los vínculos que relacionan los desperdicios con aspectos de nuestra vida, entonces lo que estos representan no será sinónimo de ineficacia.

F. Capra comenta “Ve el mundo, no como una colección de objetos aislados, sino como una red de fenómenos fundamentalmente interconectados e interdependiente”1, siendo así, se podrá explicar la importancia del factor. Nosotros, el entorno y los residuos somos parte del sistema, análogo a una ecuación. Si se examina cada elemento sin observar la operación en conjunto, no hallaremos la respuesta. Conociendo los resultados de tal vínculo (en este caso la contaminación) se debe pensar en cómo actuar para permitir la transformación de aquellas cosas inservibles en materia útil.

Otro ingrediente que impide la realización de ideas para aliviar el problema es el nivel psicológico de las personas. En la actualidad se habla de ciertos remedios para el daño que provocamos, reducir las cantidades, reciclar, etc. Indudablemente estas opciones permiten disminuir el golpe, pero la concepción individualista y el ambiente cultural son obstáculos para que comunidades enteras no sigan los consejos. Lo que quiere decir que se realiza un proceso de razonamiento donde se da prioridad a los objetivos actuales sin pensar en las consecuencias que ciertas actividades puedan generar.

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