Radioteatro Mago de Oz
Enviado por Anita_22 • 6 de Diciembre de 2017 • Ensayo • 866 Palabras (4 Páginas) • 392 Visitas
El Mago de Oz
Doroti era una niña que vivía en una granja con su tío y su perro totó. Un día, mientras la niña jugaba con su mascota por los alrededores de la casa, no se dio cuenta de que se acercaba un tornado. Cuando Doroti lo vio, intentó correr en dirección a la casa donde se encontraba su tío, quien desesperado grito a la niña:
Tío: ¡Doroti!¡Corre a la casa! ¡Corre!
La tentativa de huida de la pequeña fue en vano. Tropezó, se cayó y fue arrastrada por el tornado. Su tío, sin poder hacer algo al respecto la vio desaparecer en el cielo. Al despertar Doroti se dio cuenta de que se encontraba en un lugar totalmente desconocido
Doroti: ¿Dónde estoy?
Un hada que pasaba por el lugar y había visto a la niña, se acercó respondiendo a su pregunta
Hada: Bienvenida a la tierra de Oz,
Doroti: Oh gracias, pero necesito volver a casa, mi tío debe estar preocupado.
Hada: Deberás ir a ver al Mago de Oz, él es el único que te puede ayudar a volver a tu casa.
Doroti: Y ¿Cómo llego hasta él?
Hada: Sigue el camino de baldosas amarillas. Así llegarás a su ciudad.
Doroti emprendió el camino por las baldosas. Al llegar a un cruce de caminos se encuentra con un espantapájaros que le dice:
Espantapájaros: ¡Hola! ¿Quién eres y hacia dónde te diriges?
Doroti: ¡¡Ah!! ¿Puedes hablar!! Voy a ver al Mago de Oz para que me ayude a volver a mi casa.
Espantapájaros: ¿Puedo ir contigo? Capaz que yo también le puedo pedir que me dé un cerebro y así puedo pensar.
Doroti acepta la petición del espantapájaros y continúan su camino. Cuando se detuvieron a cortar unas manzanas, descubrieron a un hombre de hojalata, pegado al suelo y sin moverse. El espantapájaros le puso un poco de aceite en su boca y éste comenzó a moverse.
Hombre de hojalata: ¡Gracias, gracias!!! ¡Ya puedo moverme! Pero ¿Quiénes son ustedes y hacia dónde van?
Doroti: Somos Doroti y el Espantapájaros y vamos en camino a ver al Mago de Oz para ver si me ayuda a regresar a casa y si le da un cerebro a mi amigo de paja.
Hombre de hojalata: ¿Puedo ir con ustedes? Capaz que si le pido un corazón al Mago me lo da y así puedo sentir, ya que no tengo sentimientos.
Doroti: ¡¡Sii, ven con nosotros!!
Los nuevos amigos volvieron a encaminarse hacia la ciudad donde vivía el mago. De repente, por el camino apareció un león rugiendo de manera muy rara:
Leon: ¡Grrrrrrr Grrrrrrr Gllllmm!
Era un león que no asustaba ni a una mosca! Y asustado detrás de un árbol se asomó y les preguntó:
León: ¿Quiénes son ustedes y hacia dónde se dirigen?
Doroti: Yo soy Dorita, el Espantapájaros y el Hombre de Hojalata. Vamos a ver si me ayuda a llegar a mi casa, le da un cerebro al hombre de paja y un corazón al pobre hojalata.
Espantapájaros: ¿Quieres venir con nosotros? Capaz que si le pides un poco más de valentía el Mago te la da y así puedes ser el rey de la selva.
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