ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Recuérdame. Capítulos


Enviado por   •  2 de Septiembre de 2018  •  Ensayo  •  7.553 Palabras (31 Páginas)  •  171 Visitas

Página 1 de 31

Recuerdame

¿Para qué sirven los recuerdos? ¿Acaso solo para recordar? ¿Qué podemos hacer con ellos en un futuro?

Existen varios tipos de recuerdos, buenos y malos, algunos son momentos que suceden en un instante, los cuales guardamos en nuestra memoria, y de vez en cuando es padre acordarnos de ellos. También existen recuerdos materiales como cartas, diarios, obsequios, boletos de cine o de algún evento que fue significativo por alguna razón, étc.

La mayoría de las personas guarda esos recuerdos hasta que envejecen, otros tantos prefieren olvidarlos, pero muchos no lo logran tan fácil, ahora bien ¿cómo sería la vida si nuestra memoria fuese borrada?, quizás sería mejor para algunos, así comenzaríamos de nuevo, algo me dice que si los  recuerdos se borran habrían sentimientos  que ayudaría a recobrar momentos.

La gente dice que debemos olvidar para poder vivir un presente mejor, dejar el pasado a un lado, pero estoy en desacuerdo, conocemos personas que marcan nuestra vida, unas tienen que irse muy rápido, otras permanecen un poco más de tiempo, pero al final siempre las recordarás porque aprendemos algo de cada una de ellas, ya sea bueno o malo.

A mis 24 años puedo recordar demasiadas cosas a detalle, pero no todas son tan relevantes, aunque si muy significativas hacia mi ser, la gente se pregunta como es que puedo recordar tantas cosas, si nunca supe resolver las analogías, pero me basta con observar a mi alrededor para poder imaginar y pensar diversas situaciones que me han ocurrido a lo largo de mi vida.

Relataré sucesos relevantes para mi sobre una situación en especial, parecida a esas situaciones que nunca se olvidan, que se encuentran en cada canción, cada verso, en conversaciones, y después cuando te das cuenta el mundo es mas pequeño de lo que te imaginas y sucede lo inesperado.

Capítulo 1

Confusión

Me encontraba en jornada escolar, era un día común, como cualquier día, cuando se escuchó el timbre de salida, me dirigí a la puerta trasera, como todos, de pronto levanté la mirada, algo llamó mi atención, era una chica, pero no cualquier chica, ella vestía de negro, llevaba un peinado que cubría sus ojos con un cabello muy lindo. Desde ese preciso momento sabía que algo estaba cambiando en mi.

Ella iba con frecuencia a la salida del colegio, a ver a alguien, supongo. La miraba intrigada, pensando que era lo que me atraía de ella, si ni siquiera sabía su nombre. Era frustrante sentir algo que no puedes explicar con exactitud que es.

Con frecuencia pensaba en ella, pensaba en lo hermosa que era, hasta que tuve que aterrizar, porque de nada servía pensarla, porque ni siquiera sabía que sentía, así que continúe con mi vida cotidiana.

Pasaron unos meses, ya me había olvidado de aquella mujer, me encontraba en el computador, revisando mi red social, hi5, (que a la fecha ya se ha olvidado), cuando me percate del perfil de la chica que me había impactado hace unos meses, sin dudarlo la agregué, tenía duda si me aceptaría, no recuerdo con exactitud en cuanto tiempo me acepto, solo recuerdo que lo hizo, y me escribió un mensaje que decía: "graxx x el add besooos" no es rara la ortografía, en aquellos tiempos solíamos escribir de esa forma la mayoría de nosotros.

No sabia que responder, tarde horas, días en pensar que ponerle, era muy importante para mi, por ello no quería escribirle cualquier cosa, por tal razón no le escribi nada, me quede sin palabras, por lo que entre a su perfil, miré sus fotos, en todas se veía hermosa, sentía demasiada atracción, continúe viendo su perfil, fui a la sección donde describía algunas cosas sobre ella, leí con atención hasta llegar a un apartado donde decía "soy bisexual " mis pulsos se aceleraron, sabía que quizás podria tener una posibilidad, por lo que sabia que tenia que ingeniar una manera de hablarle.

Es tan difícil enviarle un simple mensaje, pensé. Si claro que lo era, por tal razón no se lo envíe,  por lo que una idea mejor llegó a mi mente, organizar una fiesta, para que ella fuera, hablarle y comenzar lo que tuviera que comenzar. Se escuchaba tan sencillo dentro de mi cabeza, así que comencé a organizarla.

Primero que nada me reuní con unos amigos, la mayoría quedaron impactados al saber el propósito de la fiesta, pero con el simple hecho de ser una fiesta me ayudaron en los preparativos.

Conseguí el dinero suficiente, rente un lugar, ya que en mi casa no podria llevarla a cabo porque es muy pequeña, tenía únicamente dos semanas para preparar todo, comenzaba a desesperarme por el tiempo, me aseguré que le llegará la invitación a esa persona. Todo iba perfecto. Bueno eso creía.

Faltaba sólo un día, cuando de repente llegó una noticia terrible, se había propagado un virus de influenza, por lo que anunciaron que nadie saliera de su casa por un tiempo.

Capítulo 2

Contratiempos

Nuevamente todo surgía mal, gracias a esa cortina de humo que el gobierno había inventado para subir algún precio seguramente. Por ello estuve a punto de cancelar la fiesta, pero varios amigos me aconsejaron que no lo hiciera, que todo marcharía bien.

Seguí sus consejos, llegó el día tan esperado,  la fiesta seguía en marcha, aunque me encontraba en la angustia de que ella no llegará, seguí con los preparativos, los últimos detalles, ya saben, no puedes faltar el alcohol en una fiesta.

Me diirigí con mi amigo Roberto en su auto a comprar las bebidas, todo parecía normal en la calle,  como si a la gente no le importara el virus de influenza, en fin , algo bueno para mi.

Se hacia un poco tarde, algunos amigos ya comenzaban a llamarme para decirme que se encontraban afuera del salón donde sería la fiesta, nos apresuramos a comprar y corrimos hacia el coche que se encontraba en el estacionamiento. Roberto aceleró, pero otro automóvil se atravesó destrozando el cofre del auto de mi amigo, otra vez todo iba mal, era. como si el destino no quisiera que la conociera, afortunadamente no había ocurrido daños mayores. Tardaron tan solo unos minutos en arreglar las cosas y nos fuimos de inmediato al salón.

Al llegar ya estaban algunos amigos esperándome, pasamos y comenzamos ha ambientarnos. Roberto se había ido a dejar la camioneta y a contarle a su papá lo ocurrido, aunque no abría problema porque la culpa fue del otro conductor y él pagaría los daños.

Me quede en la entrada a recibir a los invitados, realmente para ser un día de permanecer en  casa (por la influenza) habían llegado varios amigos, pero ella no llegaba. Me encontraba paciente esperando cuando un chico con cabello alborotado, alto y delgado comenzó a hablarme.

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (45 Kb) pdf (167 Kb) docx (34 Kb)
Leer 30 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com