Reflexión sobre la pedagogía de Lobatos en Guías y Scouts de Europa.

¿ Qué ofrece el lobatismo al  postmoderno ciberpreadolescente del S.XXI ?

En una sociedad llena de prisas, tecnología virtual y consumos adictivos de todo tipo ,buscamos un oasis para nuestros hijos . Las familias inmersas en la misma vorágine de nuestro tiempo, donde el trabajo va contra la misma familia, no siempre somos capaces de proveer lugares para crecer . Es más a veces hemos plantado a nuestros hijos en medio de un campo de bonita apariencia verde, donde más bien pastan asnos( especialmente en las márgenes) a juzgar por las coces e improperios con las que dan las gracias al equipo contrario que les ha ofrecido la oportunidad de jugar .La apuesta de los Scouts y Guías de Europa en su rama amarilla ( el sol naciente), es decir los niños y preadolescentes de 8 a 12 años ,pretende ofrecer un espacio y un tiempo donde formar la persona en integridad y con capacidad para enfrentar el mundo y la construcción de su propia vida.

Comenzar la vida en la manada , supone comenzar un proceso de transformación que apunta hacia una vida feliz. La felicidad como la vida es algo dinámico,en la manada vamos en la buena dirección al abrirnos a una experiencia integradora : sin defensas, sin temores a que nuestros lobatos sean ellos mismos y lo que están llamados a ser.Su lugar de experiencia es lo que llamamos un ambiente y espacio de “familia feliz”.

¿Con que dinámicas contamos para hacer posible este proceso de hacer crecer al niño en lo que está llamado a ser: una persona feliz y plena.?

Lo primero que acontece es habitar la tierra adecuada (verde sí ,pero no artificial). Para poder ser quienes somos, sin miedos o vergüenzas , necesitamos un lugar experiencial, donde vivir cada momento intensamente en alegría y confianza , también abiertos al futuro. Este lugar, esta tierra, esta selva del Seeonee rica, es la manada que vive como una familia. Las buenas relaciones  con otros son el principal fertilizante que nos hace crecer.¿ Cómo conseguimos esta tierra donde no se destruye, sino que se ama.?.Creo que la clave con la que comienza todo es : la escucha. Escuchar nuestros propios latidos, escuchar el mundo, escuchar el que tenemos cerca, con una escucha activa.El arte de escuchar se ha perdido en nuestra sociedad. La  autorealización ,que nos han enseñado,  lleva a escucharnos a nosotros mismos, pero nada más escuchamos las quejas que tenemos contra los demás.

El lobato escucha siempre al viejo lobo, y no se escucha a si mismo. El viejo lobo va a “domesticar “ al lobato, porque le va a hacer entrar en su “domus”, ( casa en griego) le va a mostrar su alma, su corazón y lo va a compartir con él,  va compartir sobre todo la alegría profunda (“el lobato está siempre alegre”) que nace de hacer las cosas bien, porque nos mueve una  esperanza y una verdad que nos transciende y nos lleva a dar lo mejor. ( haremos lo mejor ).

 El lobato escuchará desde abajo,”ob- audire” y obedecerá si de verdad encuentra algo valioso en ese corazón que se le muestra. Sí, con sus defectos ,pero sincero y tierno permeado de la experiencia de sentirse amado por Dios. Cuánto por tanto habrá de trabajar y dejar trabajar el viejo lobo su corazón en lo escondido  y profundo de Dios para poder mostrarse como “aquel” Akela o Baloo a seguir.El lobato escuchará porqué está hecho para esto , tiene dos orejas y una boca como bien remarca Plutarco, está hecho para ser libre en la obediencia que le corresponde en su momento.

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