Reforma Energética

En este año, el presidente en turno de la nación, Enrique Peña Nieto, dio a conocer su Reforma Energética, la iniciativa propone que el Artículo 27 de la Constitución vuelva a mencionar lo que el presidente Lázaro Cárdenas dejó escrito, antes de dejar su posición política. En esta nueva Reforma Energética, se tienen 4 objetivos muy claros:

Primero, mejorar la economía de las familias, haciéndolo posible bajando los precios de los recibos de luz y gas. Segundo, aumentar la inversión y empleos, puesto que se crearán nuevos empleos en los próximos años, el Presidente pretende crear cerca de medio millón de empleos más en su sexenio. Como tercer objetivo está el reforzar a PEMEX y a CFE; y por último, reforzar la rectoría del Estado como propietario del petróleo y gas, y como regulador de la industria petrolera.

La primera Reforma Energética de México fue motivada por el presidente Lázaro Cárdenas, quién expropió el petróleo nacional. Lo fundamental en esta gran reforma fue que garantizó la propiedad y rectoría del Estado en el control de los hidrocarburos, al tiempo que se contempló la participación del sector privado en diversas actividades.

El modelo que concibió se basaba en la exclusividad del Estado sobre la propiedad de los recursos en el subsuelo; la supresión de los derechos que tenían los particulares sobre el petróleo y el gas a través de concesiones; la incorporación de contratos con particulares para explorar y extraerlos, bajo las condiciones que estableciera la Nación y la posibilidad de que particulares realizaran por su cuenta las actividades de refinación y transporte, entre otras. Tomando en cuenta este párrafo se puede apreciar que claramente, los recursos del subsuelo de la nación son de los mexicanos, pero PEMEX como tal, no puede “hacerlo” todo, empezando por el hecho de que no se cuenta con la tecnología adecuada en ciertas circunstancias, por lo que se necesita el apoyo externo de otras empresas petroleras, eso sí, se aprecia que se harán bajo contratos y bajo términos del Estado mexicano.

En la Reforma Energética se mencionan dos importantes razones necesarias para efectuarse: 1) para producir más hidrocarburos a un menor costo, permitiendo que empresas privadas complementen la inversión de PEMEX mediante contratos para la exploración y extracción del gas y petróleo; y 2) para obtener mejores resultados bajo condiciones competitivas en las actividades de refinación, transporte y almacenamiento, permitiendo que las empresas privadas participen bajo la regulación del Gobierno de la República. Aquí se recalca la necesidad de empresas privadas para el apoyo de PEMEX, para poder contar con la tecnología y poder extraer hidrocarburos en el Golfo de México profundo, y a su vez contar con una mejor refinación, transporte y almacenamiento por parte de la participación de las empresas privadas, para que haya más combustibles y más

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