Relacion Laboral

La definición de relaciones laborales son aquellas que se establecen entre el trabajo y el capital en el proceso productivo. En esa relación, la persona que aporta el trabajo se denomina trabajador, en tanto que la que aporta el capital se denomina empleador, patronal, empresario o capitalista. Los movimientos obreros es el conjunto de iniciativas llevadas a cabo por los trabajadores a partir del siglo XIX con objeto de mejorar sus condiciones laborales y políticas. Las relaciones laborales son para cualquier país un elemento de importancia esencial. No sólo porque definen la calidad de las interacciones entre empleadores y trabajadores. Esta también define la calidad de una sociedad.

Las relaciones laborales envuelven, temas tan fundamentales para el mundo del trabajo como por ejemplo: los salarios, tipos de contratos, la retribución a la productividad, las jornadas de trabajo, la capacitación de la fuerza de trabajo, la calidad del producto, el comportamiento de los mercados laborales, los empleos, la disciplina laboral, las condiciones de salud, higiene y el medioambiente laboral, la información, las medidas de bienestar y participación, así como también, los comportamientos del acto sindical y empresarial. Las relaciones laborales nos llevan a crear un conjunto de derechos y deberes; a mantener una ecuanimidad y equilibrio entre los patronos y los empleados. En muchos casos estos conjuntos de derechos y deberes son legitimados por alguna legislación en algunos casos denominadas Uniones. Las Uniones son movimientos obreros que se dedican a defender los derechos de los trabajadores.

Los movimientos obreros surgen durante la revolución industrial, desde finales del siglo XVIII la nueva sociedad de clases que se va formando a raíz de la Revolución Industrial dio paso al movimiento obrero, como consecuencia de la falta de derechos que los trabajadores tenían en las fábricas. La formación de la nueva sociedad se va dando en distinto ritmo e intensidad con diferencia de una zona a otra. La sociedad posindustrial no solo es una sociedad más abierta y más dinámica con referencia al Antiguo Régimen, si no también más conflictiva. Uno de los elementos o más bien, nuevos elementos sociales al que articula esa nueva y visible conflictividad es “La Clase Obrera”.

La clase obrera la constituyen ante todo los asalariados de la industria, cuyo número crece enormemente en los países en los que prende con fuerza la industrialización, pero en los inicios de este sector social es difícilmente diferenciable, en sus formas de vida y en sus intereses. “Cuando la revolución industrial ya está bastante avanzada la clase obrera ya no puede ser sólo el proletariado industrial sino que extiende necesariamente su ámbito hacia la creciente masa de los trabajadores del sector terciario”. La clase obrera suele ser difusa y combatiente para la imprecisión, pero no solo precede de esto, viene también del

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