Reporte De Capítulos XI Al XV Del Quijote

Reporte de capítulos XI al XV

El curioso par de aventureros continúa sus andanzas a través de estos nuevos capítulos. Ellos llegan a donde unos cabreros preparan alimento y son invitados a cenar. Todos comen, mientras los cabreros se mantienen en silencio. Poco después don Quijote hace una larga exposición sobre la Edad de Oro y sus principales autores. Los cabreros continúan silenciosos hasta que el Quijote finaliza su monólogo y uno de ellos habla de Antonio, un cabrero toca el rabel y canta. Lo llaman, piden que cante y él accede con gusto. Después de cantar sobre sus amores, el Quijote pide más cantos, pero Sancho no lo permite. Uno de los cabreros observa la herida del Quijote y lo cura con hojas de romero.

En ese momento llega otro joven y les cuenta que falleció el pastor Grisóstomo cuya muerte se debía al despecho de amor por culpa de la joven Marcela. Cuenta que Grisóstomo dejó un testamento con las indicaciones sobre su entierro, y que Ambrosio (su amigo) tratará de cumplir los deseos del pastor. Todos los presentes acuerdan asistir al sepelio al día siguiente. Don Quijote se interesa por el asunto y Pedro, uno de los cabreros, le cuenta detalles del difunto. El supuesto caballero quedó fascinado con la historia de amores. Después de esto, todos se van a dormir, excepto él, que pasa la noche pensando en Dulcinea.

Por la mañana todos parten al entierro de Grisóstomo. En el camino se encuentran con otros pastores que también se dirigen al sepelio. Vivaldo interroga a don Quijote por las armas que lleva, su respuesta les deja ver a todos su locura y empiezan a preguntarle sobre caballeros andantes. Él responde haciendo referencia al Rey Arturo, a los Caballeros de la Tabla Redonda, entre otros. Vivaldo le sigue la corriente y le hace observaciones sobre las costumbres de los caballeros, sus aventuras, sus damas y amores.

Don Quijote responde con orgullo sobre su Dulcinea, él hace una enumeración de apellidos sobre el linaje de su amada linaje para finalizar con el apellido del Toboso.

Al terminar la plática, llega el cuerpo de Grisóstomo. Ambrosio, quien era su mejor amigo, afirma que allí debe ser sepultado, porque era el lugar donde el difunto conoció a Marcela. Después se pronuncia un discurso fúnebre en el que se habla de los amores de los dos pastores. Finalmente se lee el último poema escrito por Grisóstomo antes de morir.

La canción de Grisóstomo es bastante extensa, en ella, aparentemente el pastor pone duda la buena fama de Marcela. De pronto, aparece la propia Marcela y Ambrosio, enfurecido le reclama su presencia ante al hombre que murió por su amor.

Marcela se defiende y explica ante todos que ella, no por ser hermosa, se va a enamorar de cualquier hombre. Explica su postura ante la naturaleza y la forma en que busca refuguio en ella. Declara también que no dio esperanza a ninguno de sus enamorados, y que por eso su alma está tranquila. Dice que a Grisótomo lo mató su imprudencia.

Ella

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