Reseña sobre la antropologia bilogica de Migel Angel Lombo

Humano: animal socio cultural.

El mundo, actualmente es un espacio de convivencia en el que desde hace unos cientos de años ha predominado una sola raza, los humanos. La raza humana cuenta con distintas características que la hacen diferente, única y sobresaliente por encima de otras especies que habitan la tierra. El humano evoluciono de tal forma que desarrollo distintas facultades mentales y capacidades físicas que le permitieron sobrevivir, satisfacer sus necesidades, transformar su entorno y sobreponerse a cualquier otro animal. El humano como ente  diferente al resto de seres vivos que comparten el planeta tierra con nosotros tiene la capacidad de raciocinio,  el hombre actúa por conciencia y no por instinto, tiene la capacidad de crear tecnología y desarrollar una sociedad y una cultura. En la actualidad existen distintas disciplinas especializadas y enfocadas en estudiar e incursionar en este campo. A través de la historia pensadores, investigadores y demás personajes crearon distintos movimientos del conocimiento y dividieron este tema en dos partes, una parte pretende dejar de lado la naturaleza animal del hombre y estudiarlo desde sus capacidades psíquicas y psicológicas, desde su dimensión espiritual e intelectual  y enfocarse en las aptitudes de este para establecer sociedad a través de la cultura. La otra parte por el contrario estudia al humano desde sus procesos de evolución, entablan la comparación primate-hombre, analiza la anatomía, morfología, fisiología, genética, observa los comportamientos, mecanismos y técnicas de relación e interacción del hombre con un ambiente y en general todos los aspectos biológicos que ayudan a la comprensión histórica y actual de los humanos. Con el paso de los años surgió una rama de las ciencias, enfocadas en estudiar las conductas del hombre en su contexto social y cultural, esta disciplina es la antropología. Ahora para lograr romper la contrariedad y discusión sobre el punto de vista desde el cual se debe estudiar al hombre surgió la antropología física o antropología biológica.

La antropología física engloba la antropología y a la biología humana, las entrelaza, estas se complementan y este conjunto permite romper cualquier tipo de pensamiento lineal y genera un una nueva percepción sistémica del hombre. Así la antropología física se encarga de estudiar los aspectos biológicos (físicos) del humano y la relación de estos en la facultad  humana para producir cultura y por consiguiente sociedad. Desde esta visión sistémica nos encontramos con la propuesta de Arnold Gehlen retomada por José Ángel Lombo en la que se establece como la precariedad bilógica del hombre se ve compensada por dimensiones humanas como la técnica y la cultura    

“Los conocimientos que conforman la Antropología Física (o Biológica) como disciplina se dirigen esencialmente a entender la variación biológica y la evolución humana a través de una variedad de enfoques: la biología evolutiva de la humanidad basada en la información de restos fósiles y del esqueleto humano, genética de poblaciones, evolución, biología y comportamiento de primates; la interacción entre procesos culturales y procesos biológicos en la evolución humana; la magnitud y naturaleza de la diversidad genética en la reconstrucción de la historia humana reciente; las herramientas moleculares para la investigación antropobiológica; las características epidemiológicas, estructura de la población y ecología humana; los procesos demográficos y el cambio cultural; la composición genética y las enfermedades humanas; la diversidad biológica interpretada en términos de adaptación, adaptabilidad y salud humana; la antropología del crecimiento y desarrollo humanos” (1)  .

La conjunción de estos variados campos del conocimiento nos acerca más a la visión sistémica de hombre como animal pero también como un ser socio cultural. En este sentido se analizan distintos rasgos de distinto carácter. “Desde el punto de vista de su constitución física, el hombre es un ser desprotegido, claramente  desaventajado frente a otros vivientes. No puede ver tan lejos como las águilas ni olfatear tan agudamente como los felinos; no dispone de garras poderosas ni corre a gran velocidad. En contrapartida, su organismo no está vinculado a un determinado espacio físico y es capaz de sobrevivir en las situaciones más dispares. El ser humano no depende rígidamente del medio en el que vive, sino que controla su relación con el medio para vivir en él. La clave de su supervivencia estriba precisamente en ese control.” (2) Aquí entra en juego una herramienta clave de la antropología biológica, la evolución. Es a partir de esta evolución que el hombre se transformó a lo largo de los años para ser lo que es hoy, su desarrollo cronológicamente lo despojo de la gran cantidad de vello que cubría su cuerpo, su tamaño anatómico es reducido en comparación a enormes mamíferos pero grande en comparación a otros, tampoco posee gran agilidad ni fuerza, tampoco poderosos dientes para asesinar con ataques a sus presas o cualquier especialidad biológica, ejemplo: los murciélagos con su ecolocación para moverse y cazar en la oscuridad. Es en respuesta a estas necesidades que con el transcurrir de millones de años y en busca por la supervivencia los hombres primitivos encontraron en su ambiente natural todos los elementos para sobrevivir. En este punto nace la tecnología para el hombre, cuando empieza a crear herramientas que le muy  lo plantea muy concretamente Arnold Gehlen: “Desde el punto de vista morfológico, y a diferencia de todos los mamíferos superiores, el hombre está determinado en línea fundamental por una serie de carencias, las cuales pueden ser definidas en el sentido biológico de inadaptaciones, no-especializaciones o primitivismos, esto es, carencias de desarrollo; y, por tanto, en sentido esencialmente negativo”

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