Resumen de la Historia de un viajero

Vivir en un paìs extranjero

La decisión de abandonar tu paìs para vivir en una nueva realidad nunca es una decisión fácil de tomar; hay quien emigra para seguir un sueño , quien necesita hacerlo para trabajar y quien lo hace  por razones del corazón. El dìa de tu partida llega, eres sòlo tu con tus maletas, tus raìces y tus usos que partìs hacia un mundo completamente nuevo donde tendràs que acostumbrarte al nuevo idioma, a la nueva gente del paìs, a los nuevos gestos y nuevos comportamientos de esa poblaciòn. Ya sabes lo que estàs dejando : el almuerzo delicioso que te prepara la abuela todos los domingos, tu perro que està feliz de verte cuando regresas a tu casa despuès del trabajo, salir con tus mejores amigos los sabadòs por la noche, tu madre que sabe como curarte cuando tienes fiebre, los partidos al estadio cada domingo por la tarde con tu padre. Pero no sabes lo que encontraràs  en tu nueva ciudad, quizàs tu nuevo paìs sea realmente como en las imagines de google, las calles sean màs grandes que tus autopistas, quizàs la gente estè tan alegre como dicen todos,la comida sea peor de lo que te imaginas. Estàs emocionado y asustado al mismo tiempo, por un lado no ves la hora de que el aviòn aterrice, por el otro querrìas volver a lo que ya conoces. El aviòn aterriza, empiezas tu nueva vida y ya estàs cansado por el largo viaje que acabas de hacer, llegas a tu monolocal en la periferia de la ciudad, es pequeño pero bonito, era lo màximo que te podìas permitir con aquel poco dinero que tenìas; te tumbas en la cama que es còmoda y ya extrañas el olor de tu almohada y de tu edredòn.Te duermes y son las dièz de la mañana.,te despiertas y son las cuatro de la tarde, el jet lag se hace sentir, sales para hacer la compra en el discount en frente de tu casa y te encuentras en un apuro porque no encuentras tu marca de helado favorida, asì intentas preguntar a la cajera si lo tienen, pero ella no te entiende porque todavìa no sabes hablar bièn su idioma;entonces te rindes y compras el otro helado que no es lo que querìas, te contentas. Te das una vuelta por la ciudad y descubres que es màs linda que en las fotos que habìas visto en la red,tambièn que la gente no es toda amable como dicen;vuelves a tu casa y piensas que esa ciudad no es tan mala como creìas. Pasan los dìas y tu aprendes la nueva lengua, los nuevos gestos, te acostumbras a los nuevos vecinos, al nuevo trabajo y a los nuevos amigos que son tan diferente de los viejos pero muy simpàticos. Pasan los meses y llega el dìa que tienes que regresar a tu paìs por las fiestas de Navidad , no ves la hora de contar a tus padres y tus amigos que tienes una nueva marca de helado favorida, que ahora hablas corrientemente dos idiomas, que tu nuevos amigos te llegaron a una disco fantàstica y que aprendiste a cocinar casi como tu abuela. Llegaràs a tu casa y realizaràs que ya tienes dos casas y que emigrar fue la decisiòn màs difìcil de tu vida, pero de verdad valiò la pena.

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