Resumen sakanusoyin Comienzo de la Historia

Resumen sakanusoyin

Comienzo de la Historia

Antes de que la tierra del fuego fuera descubierta, mucho antes de las fogatas, muy al sur del continente nada existía sobre ella.

Temaukel, obró ciertamente para poblar Tierra del Fuego. Temaukel, el gran Padre, cresdor de todo envío los primeros ocupantes, a los hohuen, los héroes legendarios con características humanas, semidioses dotados para hacer cumplir mandamientos del gran Padre . Los hohuen tenían la facultad de no morir, e hicieron buenas obras hasta se salieron del camino indicado por Temaukel y obraron con maldad.

Temaukel se mostró enojado y  y puso la muerte en sus vidas para evitar que los recuerdos vivieran eternamente y acabar con los odios, rivalidades, El gran Padre  quiso terminar con el mal.

Sakanusoyin el corredor veloz

En la Isla grande de la tierra del fuego, en la cordillera de los Andes, vivía Sakanusoyin, él era un joven cazador, el más veloz y el más diestro. La familia estaba siempre en movimiento, armaban las tiendas con cuero de guanaco y las desarmaban con prontitud. Con la misma prontitud iban tras los guanacos, zorros, puma y cormorán. Eran magníficos cazadores.

Sakanusoyin era el único que no cazaba, al igual que sus hermanos, no cazaban como el resto, No usaba los arcos que todo el mundo utilizaba, tenia armas que no aniquilaban jamas. Nunca dio muerte a nada que existiera sobre la tierra del fuego., Habia resivido la primera virtud: dar vida solamente.

Sakanusoyin era veloz como la liebre, tenía la sagacidad del zorro, aprendió las astucias, prudencia, cautela del puma y la presteza del cormorán. Aprendió a correr al observar la carrera de las nubes, los vientos en tierra del fugo que son veloces como la luz  del sol y de las estrellas.

Para el joven cazador no existía el cansancio, agotamiento ni la embriaguez después de un largo viaje .

Los jovencitos como Sakanusoyin tenían que proveer carne a su gente, honor reservado a los mejores.

Las mujeres y jovencitas se dedicaban a la recolección de frutos silvestres, cuidaban de los niños y recogía lo que proporcionaba el océano.

Salilsusoyin, era otro joven cazadorque enviada las virtudes de los demás, él capturaba apenas el último guanaco de la manada, presumia ser buen cazador, nunca confeso el esfuerzo y sufrimiento, era muy callado.

Sakanusoyin no le gustaba vanagloriarse y siempre capturaba, el primer guanaco, nadie se imaginaba el dolor que le causaba cazar.Despues de la alegría y entusiamo él se ocultaba en un rincón bien aprtado del bosque para llorar. El joven decía “me duele cazarte”, pues mi madre fue una mamsa, una guanaca como tú. Sufria en silencio.

Sakanusoyin tenia el honor para proveer de carne a su pueblo y no podía renunciar a eso.

Un día el padre de Salilsusoyin le pidió a Sakanusoyin  enseñar las artimañas para traer las presa mas presiada. Salilsusoyin  respondió al padre que podía hacerlo tan bien con Sakanusoyin.

L a Caza compartida

Al dia siguiente ambos emprendieron la jornada de caza.

Saanusoyin le dijo  que es fácil cazar al último , ahora trataras de cazar al primero de manada , si eres buen corredor lo harás.

Caminaron por el sendero abierto y pedregoso, El campo abierto se mostraba con pizadas de otros cazadores, eran huellas que lo sanimales conocían, sabían que era riesgoso por lo queno debían cruzarlo.

Sakanusoyin dijo que había una huella de ayer, no estaba endurecida, era fresca, le pretenece a Salil.

Los jóvenes llegaon al rio, lo cruzaron por grandes rocas y pozas profundas y transparentes.

Recuerdas nuestros baños en las pozas Salil,  dijo Sakanusoyin, si lo recuerdo dijo Salil. Fue un buen recuerdo que conservo con cariño.

Saanusoyin salto a la otra orilla y Salilsusoyin salto detrás.

Se detuvieron para tomar aliento. A veces debían encontrar guanacos ahí,  ya que tomaban agua allí . Pero no habían rastros de ellos.

Salilsusoyin apuro el paso para no quedar atrás, se decía asi mismo  que algún día será no me quedaré atrás. Luego alcanzaron la explanada a donde solo llegan los experiemntados, la explanada exigia un gran esfuerzo.

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