SEGREGACIÓN: EL OTRO COSTO DEL SISTEMA DEL FINACIAMIENTO DE LA EDUCACIÓN EN CHILE
Enviado por radefe • 8 de Octubre de 2015 • Ensayo • 2.093 Palabras (9 Páginas) • 193 Visitas
SEGREGACIÓN: EL OTRO COSTO DEL SISTEMA DEL FINACIAMIENTO DE LA EDUCACIÓN EN CHILE
Educar no es gratis, esta máxima que escuchamos muy frecuentemente nos pone frente a un escenario en el cual nos encontramos con tantas formas de financiamiento de la educación en el mundo como sistemas educativos hay. Estas intentan dar respuesta a las necesidades de cada país y a las consideraciones particulares de los mismos de acuerdo a sus objetivos y metas locales que van desde el ámbito de la infraestructura, profesores, cobertura, tasas de alfabetismo, indicadores de vulnerabilidad, calidad, etc.
En Chile, El sistema de financiamiento de la educación primaria y secundaria y por el cual estos recursos se distribuyen se conoce como sistema de subvención a la demanda, es decir, Los recursos que reciben estas escuelas dependen del número de alumnos atendidos. Cada uno de ellos es "dueño" de un voucher o cupón que implícitamente transfiere el financiamiento a la escuela elegida. Si se cambia de escuela, el cupón se mueve con el alumno[1]. El presente ensayo no pretende cuestionar críticamente ni de dar respuesta a temas tácita o explícitamente presentes en esta forma de financiamiento en general, más bien mi propósito es hacer una lectura y reflexión en torno al hecho específico de que este sistema de subvención a la demanda a significado en nuestro país una agudización en la segregación de nuestros estudiantes. Tal y como sostienen Gallego y Sapelly es el diseño del sistema de voucher el que es en buena parte responsable de que en Chile haya una educación de calidad baja en promedio, especialmente para los alumnos de grupos socioeconómicos más bajos y con una segregación relativamente alta. [2]
Las evidencias internacionales, tal como hemos visto a lo largo de este programa de Magister, colocan a Chile en el primer lugar del ranking como el país con el sistema educativo más segregado entre los miembros de la OCDE. Y entre las múltiples causales de ello se encuentra este sistema (Voucher) de financiamiento a la demanda, tanto es así que la ONU (a través del Comité de los derechos del niño CND) instó a Chile a pronunciarse sobre las medidas que adoptará para asegurar que se ponga fin a la segregación del sistema educativo y garantizar el derecho a la igualdad y a la no discriminación tanto en el acceso a la educación como dentro de las escuelas. Asimismo, insta al Estado Chileno a pronunciarse si eliminará entre otros factores el sistema de bonos.[3]
Resulta evidente entonces que el sistema educativo de financiamiento a la demanda en nuestro país es factor de segregación, pero ¿Por qué ocurre esta situación? ¿Cuáles son los factores que inciden en que esto sea así? A mi modo de ver los factores son múltiples y convergentes. Mi propia experiencia (de 20 años) como docente de un establecimiento particular subvencionado con financiamiento compartido, de tramo 4 de copago, me permite hablar con propiedad de este tema. Por ello, considero que el primer elemento está en la naturaleza misma del Voucher ya que el financiamiento sigue al alumno y los colegios compiten para atraer y retener a los alumnos. Así, el sistema per se se transforma en un sistema que posibilita la estratificación educacional. Volvamos a mi colegio, en él puedo observar que más de un 80% de su matrícula se compone de estudiantes que corresponden a los deciles 8,9 y 10 y además, los informes SIMCE lo encasillan o clasifican como un establecimiento de nivel socioeconómico medio alto. Esto, demuestra dos cosas, en primer lugar que allí no existe una correlación entre segregación socioeconómica y segregación territorial (Pues asisten estudiantes de distintos sectores territoriales, inclusive de otras comunas) y en segundo lugar y lo más importante demuestra que efectivamente en él convergen estudiantes socioeconómicamente más homogéneos.
Algunos estudios señalan que al analizar la composición de los establecimientos escolares, de acuerdo a su nivel socioeconómico promedio existe una alta correlación entre el nivel socioeconómico promedio de la escuela y nivel socioeconómico de la mayor parte de los estudiantes que la componen. Además, los estudiantes que asisten a escuelas municipales están distribuidos en forma relativamente homogénea entre todos los colegios municipales, mientras que el 30% que asiste a colegios subvencionados particulares estaría bastante más concentrado en un grupo de establecimientos (Elaqua, 2007; Elaqua & Pacheco, 2005).[4]
Lo anterior nos sitúa frente a otro factor de segregación cual es el de la selección. En efecto, para nadie resulta un misterio a estas alturas como los establecimientos, preferentemente subvencionados particulares, han llevado adelante prácticas selectivas de sus estudiantes agudizando con ello la segregación con un fuerte impacto en los resultados en las mediciones estandarizadas externas. Una explicación al efecto negativo del sistema de voucher en la calidad se relaciona con que los colegios privados “descreman” a los públicos (Carnoy, 1997; Carnoy y McEwan, 1998). Por “descremar” se entiende que los colegios particulares subvencionados reciben los mejores alumnos de los colegios municipalizados (la “crema”) y por lo tanto obtienen de esta manera puntajes más altos en la prueba SIMCE. El argumento sería que, por un lado, se produce una reasignación de alumnos entre sectores yendo los mejores al particular subvencionado, lo que baja los resultados de los colegios públicos y genera la brecha observable entre ellos.[5] Esta práctica brutal se ve potenciada por el marketing gratuito del MINEDUC que publica los resultados SIMCE en forma de ranking y con los incentivos “perversos” en dinero ( SNED) para los profesores de los establecimientos con mejores desempeños. De ello es posible señalar entonces que existe una segregación que se evidencia fuertemente entre establecimientos por sectores (Municipales/particulares subvencionados) pero no así un segregación dentro de cada sector.
Otro elemento que converge a esta segregación marcada por el financiamiento a le demanda es la posibilidad y capacidad de los padres de elegir el establecimiento para sus hijos y en este sentido nos encontramos frente a múltiples variables. Con respecto a la posibilidad se produce un segregación a partir de esta máxima de “libertad” de elección de los padres que en la práctica es solo un espejismo ¿ por qué ocurre esto? En primer lugar porque los padres con mayor nivel socioeconómico manifiestan tendencia a buscar colegios “exitosos” para sus hijos. Resulta curioso que cuando converso con los padres por qué eligió este colegio para educar a su(s) hijo (s) casi siempre la respuesta es “por su prestigio” sin poder definir aquello que llaman prestigio. Me doy cuenta en la práctica docente que muchos padres buscan algunos colegios solamente por una cuestión de Status social. Los padres parecen preferir establecimientos educacionales segregados sobre aquellos más integrados. En una reciente encuesta del Centro de Estudios Públicos, el 70% de los padres indica que prefieren establecimientos educacionales con estudiantes de nivel socioeconómico homogéneo y parecido al suyo (CEP, 2006). Esta situación es contraria a lo que sucede en países como Estados Unidos donde la mayoría de los padres prefieren establecimientos educativos integrados (Orfield, 2001) En consecuencia, en Chile, las preferencias de los individuos estarían reforzando la segregación educativa.[6] Por otro lado los padres con menos recursos se ven limitados por otros factores que le imposibilitan a elegir efectivamente un establecimiento para sus hijos. Entre esos factores podemos destacar la segregación territorial a la que son confinados pues el voucher no considera un ítem para transporte y otras necesidades del estudiante como adquisición de materiales.
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