SEGURIDAD EN EL USO DE MEDICAMENTOS EN NIÑOS

SEGURIDAD EN EL USO DE MEDICAMENTOS EN NIÑOS.[pic 1]

….Y realicen frente al mismo un análisis desde el punto de vista del Regente de Farmacia

Leyendo esa frase la idea que más ronda mi mente en este momento es la responsabilidad y el peso de esas tres últimas palabras en el trascurrir de mi vida, y en el papel que ya desempeño en la sociedad como Regente de Farmacia. Quiero comenzar este artículo comentando que desde el embarazo ectópico de una tía, y en el proceso de tener un primo que fue bebe prematuro y canguro tengo mucha cercanía y empatía con los niños, ellos son personitas altamente curiosas e inquietas, que siempre están en riesgo y peligro de tener muchos accidentes y se enferman muy seguidamente, quizás la motivación que me llevo a elegir este artículo, tiene que ver con el uso inadecuado de los medicamentos en los pequeños.

Muchas veces por ignorancia o por no tener una asistencia en salud, los padres le suministran medicamentos a sus hijos irresponsablemente que ni siquiera están disponibles en el mercado en la forma farmacéutica especial para ellos, y muchas veces siempre cometen el error de fraccionarlos de manera inadecuada e inexperta, improvisando con los niños y jugando a ser médicos, Por ejemplo, trituran las tabletas, las disuelven en algún tipo de bebida, guardan los Jarabes sin terminar en la nevera, y hasta confunden las gotas oticas con las oftálmicas, otro punto es que tampoco almacenan los medicamentos en sitios seguros y los dejan al alcance de ellos para causar algún tipo de tentación, Señores padres de familia: los medicamentos pueden alterar, detener o retrasar el crecimiento de sus hijos, los cambios físicos de ellos hacen que no sea fácil la dosificación adecuada, recuerden que todos los niños de 7 años no tienen el mismo peso ni la misma talla promedio, leí recientemente un artículo que según un estudio publicado en 2005 por la OMS, los errores de medicación potencialmente nocivos son tres veces más frecuentes en niños que en adultos, Cuando usted le suministre algún tipo de medicamento a su hijo, asegúrese de que le esté dando el medicamento adecuado y la cantidad correcta. Lea y siga las instrucciones de la etiqueta. Use el instrumento medidor correcto. Si la etiqueta dice dos cucharaditas y usted está usando un vasito dosificador en onzas, no adivine (recuerde: 1 cucharada y 1 cucharadita no es lo mismo). Obtenga el dispositivo de medición adecuado, no lo remplace por otra cosa como una cuchara de cocina. Hable con su médico o farmacéutico u otro proveedor de salud antes de dar dos medicinas al mismo tiempo. De esa manera, puede evitar una posible sobredosis o una interacción no deseada. Siga las especificaciones de edad y peso recomendadas. Si la etiqueta dice que ese medicamento no debe dárselo a niños menores de cierta edad o peso, no lo haga.

Por favor no recicle los medicamento ni guarde los tratamientos que le sobraron para enfermedades futuras, ni para brindárselos a sus amigos, vecinos ni familiares, si los síntomas ya terminaron y ya ve mejoría termine los tratamientos, no deje las cosas a medias por que las consecuencias son graves, mire las fechas de vencimiento,  recuerde también que niño de uno o dos años es, por naturaleza, inquieto. Además, aún no puede entender lo importante que es para su bienestar que se trague ese jarabe en el momento en que se lo pedimos, o que se deje embadurnar con esa pomada que huele tan raro, hay que entenderlos y tenerles mucha paciencia. Si hacemos las cosas bien, el bienestar de nuestros niños será óptimo.

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