Sangre colombiana en la arena francesa.
Enviado por yolaceci • 15 de Febrero de 2016 • Ensayo • 865 Palabras (4 Páginas) • 203 Visitas
SANGRE COLOMBIANA EN LA ARENA FRANCESA
“Estaba solo, me monté y seguí.”, ésta es la consigna principal, ¡siempre están solos!; tienen un equipo pero, cuando se está sobre una bicicleta, siempre se está solo.
La bicicleta llegó a Colombia a finales del siglo XIX, pero fue en 1951 cuando se inicio una carrera sobre “El caballito de acero” que llevo en 2014 al presidente de la UCI a decir: “El ciclismo sin Colombia sería muy aburrido”.
Desde hacía años, los colombianos habían vibrado con la vuelta al país, desde esos niños que querían parecerse a esos hombres que pasaban raudos en sus bicicletas hasta presidentes como Rojas Pinilla que en 1954 dio la partida y en su gran afición por este deporte mando a su nieto Samuel Moreno en un carro periodístico en donde se orino del susto por la velocidad y la adrenalina.
Fueron esos niños quienes al crecer recorrían pueblos o caminos, aquellos que sentían la alegría del sol sobre sus cabezas, del aire en sus caras, la satisfacción de llegar antes de lo esperado y el sudor recorriendo sus cuerpos, eran ellos los que a pesar de sacrificar su propio bienestar y con la menguada ayuda de sus familias, empezaron a correr junto a otros, otros que compartían el gusto a los raspones en codos y rodillas, la medida de sus habilidades comparada con las de sus compañeros de penurias, fue así como muchos de ellos salieron de su pueblo primero a competir con sus coterráneos en la Vuelta a Colombia o en el Clásico RCN y después a conocer carreteras lejanas, fue así como casi treinta y cinco años después, las cosas para un joven trabajador nacido en las lindas mesetas cundiboyacenses no había cambiado mucho, esta vez, las carreteras eran francesas; la arena del bordecito de la carretera, la misma que se hace en las curvas de todo el mundo; fue en 1985, no llevaba la camiseta de todos los días, era un maillot de lunares rojos que se convirtió en el símbolo de los colombianos en Francia; el dolor, no importaba en ese momento, se deja para cuando llegue; pero, la sangre que caía sobre el manillar de la cicla tenía el tinte que habían dejado todos sus precursores en las carreteras colombianas y desde hacía dos años consecutivos en el Tour de Francia, tenia los genes evolucionados de generaciones que nacieron a mas de dos mil metros de altura sobre el nivel del mar y que ya se habían dejado ver en el Tourmallet cuando Patrocinio Jiménez, en el 83, había subido de primero, y que él mismo mostro en el 84 cuando mano a mano les gano a los grandes patrones de la elite en el Alpe D’Huez, ese dia subió primero a Saint ètienne, pero bajando, con la presión de los europeos persiguiéndole sucedió lo menos esperado, de un momento a otro el país vio a un hombre ensangrentado como los toros de casta y con la misma decisión “La bicicleta se elevó y yo salí patinando como se deslizan los motociclistas cuando se caen en las pistas. “ cada gota de esa sangre estaba salada por las lagrimas de todo un pueblo que madrugaba a pegar su oído a la radio para saber de sus hazañas y quienes a pesar de los años lo siguen catalogando como el mejor ciclista colombiano de todos los tiempos en Europa.
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