Sensacion Y Percepcion

Todos los seres humanos percibimos el mundo a través de los sentidos, pero nuestra percepción depende esencialmente de experiencias pasadas. Continuamente nuestros sentidos son bombardeados por una multitud de estímulos. El estímulo es la energía física que produce una excitación en un órgano sensorial.

Los sentidos son los que nos ofrecen una perspectiva interesante del mundo, pero no siempre son capaces de transmitirnos una imagen exacta de la realidad. De hecho se ha construido una gran cantidad de instrumentos para amplificar nuestros sentidos. La sensación consiste en detectar algo a través de los sentidos y los receptores de sensación internos sin que aún haya sido elaborado o tenga un significado.

La percepción no es sólo una suma de los estímulos que llegan a nuestros receptores sensoriales, sino que cada individuo organiza la información recibida, según sus deseos, necesidades y experiencias. El cerebro transforma inmediatamente los mensajes sensoriales en percepciones conscientes. La percepción viene a ser un proceso constructivo por el cual se organiza las sensaciones y son captadas por conjuntos o formas dotadas de sentido.

La integración de cada persona al ambiente en el que se desarrolla, depende de su capacidad perceptiva. Por lo tanto se puede decir que la percepción es un proceso constructivo que depende de las características del estímulo y de la experiencia sociocultural y afectiva del sujeto perceptor.

También es un proceso de información y adaptación al ambiente. El objetivo de la percepción es dar sentido la realidad en la que vivimos, y así facilitarnos información sobre el mundo y permitir nuestra adaptación al entorno. Como la información que recibimos es excesiva los recuerdos del individuo son limitados, percibimos lo que es relevante para nosotros en cada circunstancia, así que esta selección se produce mediante la atención.

Nuestra percepción es muy precisa ya que no podríamos sobrevivir si no fuese así, la percepción viene a ser la forma de relacionarnos con el entorno, de descubrir lo que está ocurriendo fuera del cuerpo y del cerebro.

Todas especies han desarrollado un aparato sensorial especial para recoger la información esencial para su supervivencia. Algunos de los procesos sensoriales se dan a través del oído, olfato, gusto, pero el de mayor de relevancia es la percepción visual. Nuestra capacidad sensorial habitualmente se mide a través del umbral absoluto que es el nivel más débil de un estímulo que podemos detectar con precisión.

Nuestro conocimiento sensorial de estos estímulos proviene de millones de receptores especializados diseminados por nuestro cuerpo en los ojos, orejas, nariz lengua, piel, músculos, articulaciones, tendones, oído interno y en ciertas partes del aparato digestivo. Cada receptor está diseñado para detectar ciertos tipos de energía física como las ondas de luz o de sonido

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