Sensación de imagen

En la actualidad, el hombre contemporáneo se desenvuelve, comunica y muchas veces interioriza y aprende por medio de los sentidos de la vista y el oído, existiendo una pasividad habitual con las otras formas de expresión o comunicación corporal.

Así, se desarrolla una visión tal vez corta y limitada del significado y sentido de la imagen y la percepción visual. Puesto que existe una concepción de imagen como la representación simple o plana de la realidad, sin tener una trascendencia, análisis o una mirada más allá de lo plasmado en un papel, pantalla o espejo. En palabras de Santos Zunzunegui “poniendo el acento en uno de los puntos claves que la imagen impone con fuerza: su carácter de inmediatez, su apariencia de reflejo especular de la realidad, de duplicación de esta última…, precisamente a estudiar esta inmediatez, esa confusión -muchas veces interesada, fruto de una ideología asimilada a través de toda la cultura icónica occidental- que tiende a eliminar la distinción entre la realidad de la imagen y la imagen de la realidad” (Zunzunegui, 1989,2007:21).

Esto ha sido marcado e influenciado por los medios de comunicación de masas y la tecnología, se pasa de las características naturales de la imagen a la imagen del mundo actual que se caracteriza por la redundancia y la ocultación “visual” con intereses o propósitos por medio de la manipulación y el persuadir, “ la inflación icónica se edifica sobre la redundancia. Por otro lado, en un sentido más complejo, por el hecho de que el Poder constituido mantiene muchas veces un interés cierto en la ocultación, distorsión o manipulación de ciertas imágenes, de tal manera que estas casi dejan de ser un medio de revelar la realidad para convertirse en

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