Siglo De Oro Español: La Censura Y El Teatro

EL SIGLO DE ORO ESPAÑOL:

LA CENSURA Y EL TEATRO

Patricia Minelly Flota Rivero

La censura inquisitorial fue particularmente férrea con el teatro del Siglo de Oro Español, por lo que al pasar por ella nos atañe detenernos a contextualizar la forma en la que la afecto y modelo. Para ello es necesario empezar por los acontecimientos y la dirección que tomo el desarrollo de la Institución Inquisitorial por lo que me avocare a relatar y describir algunas generalidades que aterrizaran en la materia que nos incumbe.

En 1478, bajo el pontificado de Sixto IV se extendió la función a los Reyes Católicos (Fernando II e Isabel I) de nombrar en castilla dos o tres inquisidores con el fin de instaurar la Real Inquisición. No paso mucho para que esto sucediera y en 1481 se instalaran en el puesto Miguel Morillo y Juan de San Martín.

A partir de eso lo primordial fue establecer cánones de regulación de aquellas cosas que debían ser censuradas, y el primer punto regulado fue sobre el libro ya publicado. Obviamente para legalizar las prohibiciones se necesitaba elaborar un código escrito que designara las publicaciones prohibidas; así nace el famoso Index librorum prohibitorum o “Índice de Libros Prohibidos”: el primero siendo publicado en 1559 por Valdés y posteriormente siendo reemplazado en 1583 por Quiroga, por Sandoval y Rojas en 1612 y 1614, luego en 1628 y 1632 por Zapata y por ultimo están las publicaciones de 1640 y 1667.

Existieron múltiples métodos por los cuales los inquisidores hacían valer las prohibiciones; las visitas a las librerías eran parte de esos procedimientos y fueron reglamentadas de manera precisa: la operación consistía en que cada librero debía tener un exacto inventario de los libros que tenia en su tienda de manera que pudiera responder ante los censores en cualquier momento; así se encargaban de que no circularan los libros prohibidos

En tanto a los libros por publicar, estos tenían que pasar una meticulosa revisión por parte del censor en busca de faltas a la moral y a la religiosidad, en caso de no cumplir con los parámetros establecidos, se emitían actas de prohibición que podían censurar la publicación hasta su corrección y posterior revisión, o en algunos casos invalidarla sin derecho de replica.

En algunos casos el Inquisidor General podía expedir permisos especiales para la posesión particular de libros prohibidos por el Index; esta facultad fue establecida por Pablo IV en la publicación del catalogo de 1559, posiblemente como medida de control ya que al entregarse estos permisos a un cierto y selecto tipo de gente aseguraban aliados a la institución inquisitorial.

La represión hacia la publicación escrita puede dividirse en dos etapas:

• Antes de 1583: lo más importante fue definir lo que se iba a censurar. En esta etapa se marca la ofensiva contra la reforma Luterana y el Protestantismo, la censura de las biblias, se definen los autores heréticos de la época que incluían a las figuras espirituales como Fray Luis de Granada y Borja; también son prohibidos los escritores de una antigüedad que se consideraba Pagana, entre los que figuran Aristóteles, Hipócrates y Séneca, entre otros; son incluidos igualmente los libros de nigromancia, los libros anónimos y los manuscritos que profesan las Sagradas Escrituras, o la religión cristiana. Pero el mayor índice prohibitivo del siglo XVI es el de Quiroga, en este el numero de prohibiciones se amplia de un poco mas de 500 a mas de 2100. la definición de lo que se considera herejía se extiende a aquellas obras que contienen frases o dogmas prohibidos por la inquisición aun cuando sus autores no sean censurados y pertenezcan a la religión católica. Se ramifica la categorización de las prohibiciones de la censura de libros especificos (publicados o en espera de validación), a la censura de Autores que se encuentren en ejercicio de la pluma y que atenten contra la finalidad de la Santa Inquisición. Se introduce el miedo a la polémica o la confrontación ideológica:

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