Situación Organizacional: Mariana García y Rawire

A finales del año 2014 el equipo de sistemas de Rawire se encontraba

realizando una migración de laptops. En ese proceso encontraron una serie de

correos electrónicos en los cuales, una de sus mejores trabajadoras, Mariana

García, enviaba hojas técnicas propiedad de Rawire reeditadas para cotizar a

terceros con una empresa de su propiedad. Esta empresa hacía de intermediaria y

le generaba a ella una ganancia particular. García además utilizaba la confianza de

la cual gozaba en la empresa para otorgarse a sí misma descuentos.

Cuando se conoció la situación de la empresa paralela, la gerencia organizó

las pruebas (correos electrónicos, hojas técnicas manipuladas, registro de la

empresa paralela) y despidió a Mariana.

Rawire

Rawire, C. A. es una empresa líder en el suministro de cables y conductores

eléctricos y de telecomunicaciones. En el año 2014 y tras 13 años de continuo

crecimiento en el mercado venezolano de cables, Rawire había pasado de ser un

pequeño emprendimiento a una organización sólida y referencia en el mercado. Era

el año con mayores ventas presentadas desde su nacimiento por lo cual todos las

partes interesadas de la organización estaban muy satisfechas.

Mariana García

Mariana García era una ingeniera mecánica graduada en la Universidad

Simón Bolívar que contaba con excelentes competencias técnicas – comerciales.

Durante los 3 años que tenía laborando en la empresa, se había ganado la

confianza y el apoyo de la Gerencia General. Atendía importantes clientes

nacionales y gozaba de estrechas relaciones con ellos. Aunque Mariana era

ingeniero de ventas senior, la vacante de coordinador comercial, cargo siguiente en

su plan de carrera, estaba abierta y había altas expectativas que asumiera el cargo

en poco tiempo.

El conflicto emocional y el beneficio de las licitaciones con PDVSA

Luego de un año, Rawire se encontró con que competía contra Mariana

García en una licitación para PDVSA. Mariana seguía trabajando con su empresa

de cables, pero sin contar con Rawire como proveedor. En la apreciación de la

gerencia, el participar en licitaciones de PDVSA representaba un negocio lucrativo

pero engorroso en cuanto a especificaciones técnicas. Mariana García no solo

llevaba muy bien esos detalles sino que también gozaba de buena relación con las

personas asociadas a ese proyecto en específico de PDVSA.

Se presentó una difícil pregunta: ¿Debía Rawire competir con Mariana en las

licitaciones o era más conveniente venderle lo que ella estaba ofertando? La

gerencia decidió reunirse con Mariana y entender cuál era su estrategia y qué

objetivo perseguía. Así Rawire supo que Mariana tenía en sus manos licitaciones de

importantes proyectos y que tenía necesidades de productos que Rawire podía

satisfacer. La Gerencia decide dejar atrás lo sucedido y suplirle a su ex empleada

todos los productos que ella ofertaba. Bajo este esquema, Rawire hacía una

inversión mínima en recurso humano y llegaba a proyectos a los que sin las buenas

relaciones de Mariana hubiese sido difícil llegar.

Análisis del Caso Rawire

De acuerdo con González y Obuchi en el artículo “La ciencia, el arte y la

psicología de decidir” (2010), decidir es una función esencial del gerente y hoy la

ciencia de decidir es una compleja disciplina que se nutre de diversas áreas como la

matemática, la computación, la economía, la psicología y la neurociencia. A pesar

de que la toma de decisiones es descrita como un proceso racional, el ser humano

tiene una racionalidad limitada que no le permite procesar y manejar toda la

información necesaria para la toma de decisiones, en ciertas ocasiones deben

conformarse con respuestas satisfactorias producto de su intuición. Las respuestas

intuitivas son el resultado de la experiencia y en muchas ocasiones son afectadas

por las emociones. Cada emoción influye de manera particular a las personas y

desempeñan un efecto muy importante en el proceso de toma de decisión.

En el caso en estudio, podemos inferir la influencia de las emociones a la

hora de toma de decisiones en el momento que se realiza el despido de Mariana. A

pesar de las consecuencias que acarrearía tenerla fuera de la organización, la

pérdida de clientes importantes, la gerencia decidió salir de ella. Más adelante, al

reencontrarse con Mariana la gerencia hace uso de su intuición y decide llamarla

para conocer más sobre sus necesidades y resuelve constituir una alianza

estratégica

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