Situación de América Latina y el Caribe
Enviado por kalelnancy • 6 de Diciembre de 2012 • Tesis • 4.692 Palabras (19 Páginas) • 528 Visitas
a) Situación de América Latina y el Caribe:
_ Antecedentes históricos de unidad y luchas.
Reconoce sus antecedentes en la mejor tradición de las luchas por la Independencia y por la unidad de nuestra América.
Ahí aparece, entonces, la figura del Precursor, Francisco de Miranda, venezolano, con su “Plan de Gobierno para esta región” ,a la que él llamaba Colombia o Gran Colombia, allá por 1801.
Y nos encontramos, sin duda, con la obra y el pensamiento del Libertador Simón Bolívar, con su Carta de Jamaica, su Discurso de Angostura, la correspondencia con José de San Martín, la Convocatoria al Congreso de Panamá en 1826, invitando a los gobiernos de Colombia, México, Río de la Plata, Chile y Guatemala. En dicho Congreso se aprobó el “Tratado de Unión, Liga y Confederación Perpetua” en donde se planteaba que la nacionalidad de todos los que nacieran en América, sería la de “latinoamericano”.
Toda su obra y documentos anuncian el camino hacia la unidad, ya que Bolívar fue quien más cabalmente comprendió la necesidad vital de la alianza entre nuestros pueblos.
Y en esta dirección no nos podemos olvidar del Mariscal Sucre que luchó y venció en la batalla de Ayacucho, que culminó con la independencia de América; las proclamas y decretos de Hidalgo y Morelos en México; la obra del General San Martín en Cuyo, Chile y Perú; a José Artigas y su reforma agraria; la “ley gaucha” del guerrillero Martín de Güemes; el Plan de Operaciones de Mariano Moreno en el Río de la Plata; la obra revolucionaria del maestro Simón Rodríguez; el proyecto de Federación de Bernardo Monteagudo; la obra de los hondureños Cecilio del Valle y Francisco Morazán por la Federación Centroamericana; entre tantos otros.
En todo ese brillante y breve período, el de la guerra independentista, se generó, a través del pensamiento y la acción de los patriotas de nuestra América, una verdadera doctrina revolucionaria, unionista e indoamericana. No cabe duda que éste, fue uno de los períodos más fulgurantes de nuestra historia nacional.
Pero también, deben incorporarse, como antecedentes, todos los loables intentos, de cada uno de los países en que quedamos fraccionados tras la derrota del primer proyecto bolivariano, la obra y doctrina de aquellos que supieron confrontar al imperialismo de turno, luchando por la independencia y la justicia. Es por eso que debemos levantar las banderas de unidad y soberanía levantadas por Eloy Alfaro en Ecuador, José Martí en Cuba, Ezequiel Zamora en Venezuela, Felipe Varela en Argentina, Ramón Emeterio Betances en Puerto Rico, Gregorio Luperón en República Dominicana, Francisco Bilbao en Chile, Benito Juárez en Méjico, entre otros.
Como asimismo entrando en el primer tercio del siglo XIX reconocer como parte sustancial, las luchas revolucionarias y antiimperialistas emprendidas por Augusto Sandino en Nicaragua, Farabundo Martí en el Salvador, Carlos Prestes en Brasil, Emiliano Zapata y Francisco Villa en México, José Carlos Mariátegui en Perú, solo por mencionar algunos.
Pero no sería justo aquí dejar de lado a nuestros pueblos originarios, porque ellos fueron quienes en su heroica lucha de resistencia al poder dominante comenzaron la franca confrontación contra el colonialismo: Cuauhtémoc, Túpac Amaru, Micaela Bastidas, Túpac Katari , Bartolina Sisa, entre otros.
Potencialidades de la Región.
América Latina y el Caribe constituye una de las regiones más ricas del planeta. Aprovechar nuestras potencialidades es la clave para el desarrollo y bienestar de nuestros pueblos.
Dentro de las enormes potencialidades podemos enumerar algunas de relevancia estratégica:
a) Tierras fértiles y producción de alimentos.
Contamos con grandes extensiones de tierras fértiles y una sociedad históricamente agrícola y rural.
De esta forma el territorio agrícola de nuestra América, dividido en tierras en producción y potencialmente útiles para esta actividad, representa el 23,8%, sumando unos 520 millones de hectáreas. En síntesis: América Latina y el Caribe tiene las reservas de tierras cultivables más grandes del mundo.
b) Minerales y recursos energéticos.
Con reservas estimadas en 315.000 millones de barriles de petróleo, Venezuela lidera la lista de países productores del mundo. A esto hay que sumarle las reservas nada menospreciables de México y Brasil.
En gas el potencial es inmenso, como lo es también en energía eléctrica, gracias a nuestra privilegiada hidrografía.
Debemos considerar, que nuestra región produce casi el 22% de la bauxita del mundo, el 46% del cobre, el 24% del zinc, el 17% del plomo, el 16% del oro, el 40% de la plata, el 18% del níquel, el 13% del manganeso, y el 26% del hierro. Cifras sumamente significativas si consideramos que nuestro territorio representa solo el 13% de la superficie terrestre del planeta.
c) Biodiversidad.
Nuestra región alberga el 40% de la biodiversidad del planeta. Sólo en Brasil, Colombia, México, Perú y Venezuela se han identificado 190.000 de las 300.000 plantas conocidas en todo el mundo (un tercio del total mundial tan sólo en Brasil y Colombia). Estos seis países son parte del grupo de naciones que a escala mundial se han identificado como de “megadiversidad” biológica.
En su conjunto, estas naciones albergan entre un 60 y un 70% de todas las formas de vida del planeta.
d) Agua potable
América Latina y el Caribe forman una región rica en agua dulce. Con sólo un 29% del territorio mundial, recibe el 29% de la precipitación, vale decir, l.556 milímetros de precipitación anual, 13.4 kilómetros cúbicos al año, una tercera parte de los recursos hídricos renovables del mundo. Esto ocurre debido a que las 2/3 partes de su superficie se hallan entre los trópicos.
Las cuencas del Orinoco, del Amazonas, del Río de la Plata, y el Acuífero Guarní (el cuarto reservorio subterráneo más grande del mundo en cuanto a volumen, pero el primero en cuanto a volumen de recarga) nos trasforma en una región privilegiada.
e) Industria estatal y PYMES
Nuestra región cuenta con empresas estatales de gran envergadura y altísima eficiencia. Pese a las décadas de salvaje neoliberalismo, donde al galope de las privatizaciones se extranjerizaron centenares de empresas estatales, América Latina conserva un potencial significativo de empresas del Estado vinculadas a los resortes básicos de nuestras economías.
Asimismo América Latina y el Caribe cuenta con una cantidad importantísima de micro, pequeñas y medianas empresas, principal fuente de generación de empleo en la región, que tras sufrir los embates del neoliberalismo, siguen manteniéndose como una franja fundamental de la producción
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