Sobrevivientes Del cáncer De Mama

La diferencia entre tres y seis meses de ejercicio en los sobrevivientes de cáncer de mama

La quimioterapia es comúnmente usada como un tratamiento auxiliar para reducir la probabilidad de metástasis. Las drogas antineoplásicas son tratamientos altamente efectivos contra las células cancerígenas, incrementando el tiempo entre el diagnostico inicial y la reaparición y mejorando la taza de sobrevivencia relativa. Sin embargo las células no neoplásicas también son afectadas. Los efectos secundarios de la quimioterapia pueden ser evidentes inmediatamente después de los siguientes tratamientos o hasta años después de que el tratamiento ha terminado. Las manifestaciones de la quimioterapia-inducida en el tejido dañado pueden incluir toxicidad cardiovascular, toxicidad pulmonar y toxicidad hematológica, todo lo cual puede resultar en un deterioro funcional de capacidades.

Cáncer de mama y las combinaciones de tratamiento que se emplean a menudo conducen a la fatiga relacionada con el cáncer, el más común y persistente efecto secundario del tratamiento del cáncer, a menudo durando de meces a años después de completar el tratamiento.

La fatiga relacionada con los sobrevivientes del cáncer de mama, puede ser asociada con depresión, trastornos del sueño y dolor. De manera similar, la depresión incrementa en el primer año después del diagnóstico del cáncer de mama y una depresión aumentada siguiente al diagnóstico de cáncer de mama, tiene una correlación positiva con la mortalidad.

El ejercicio ha sido encontrado previamente ser una herramienta de rehabilitación valiosa para los sobrevivientes de cáncer durante y después del tratamiento. Intervenciones de ejercicio implementadas concurrentemente con el tratamiento de cáncer de mama, pueden mejorar la aptitud cardiovascular, fuerza muscular y la composición corporal, mientras que atenúa la reducción de la densidad mineral ósea y reduce la fatiga. El ejercicio después de finalizar el tratamiento de cáncer de mama puede resultar en una mejor aptitud cardiovascular, función pulmonar, fuerza y resistencia muscular, composición corporal, calidad de vida y fatiga reducida. Se ha encontrado también que el ejercicio incrementa la taza de sobrevivencia en los sobrevivientes de cáncer de mama. La combinación intervenciones de entrenamiento de ejercicios aeróbicos y resistencia, que duren de 2 a 6 meces, son benéficas para los sobrevivientes de cáncer de mama. La aptitud cardiorespiratoria, fuerza y resistencia muscular y calidad de vida mejoran en los sobrevivientes de cáncer de mama quienes se someten a 2 meces de ejercicio. La calidad de vida también mejora en los sobrevivientes de cáncer de mama quienes se someten a 3 meces de ejercicio después de completar el tratamiento. Sobrevivientes de cáncer de mama quienes participaron en un entrenamiento supervisado de ejercicio aeróbico con una duración promedio de 17

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