Sociolinguismo

La libertad de la comunidad LGBT,

Un criterio incluyente.

El matrimonio entre personas del mismo sexo es un tema de Derechos Humanos Universales, respaldado por la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos que considera que el matrimonio es un derecho que asiste a todas las personas con independencia de su orientación sexual .

¿Por qué en Colombia aún no se ha legalizado?

Como consecuencia a esta interrogante me atrevo a enunciar diferentes corrientes de información que se han tenido en cuenta para no aceptar esta legalización.

En primer lugar está la Iglesia como oposición de esta legitimación, corriente opositora radicalizada en los representantes del catolicismo.

En segundo lugar nuestra cultura machista, con visión tradicional que no concibe que una pareja del mismo sexo esté en condiciones de formar una familia.

En tercer lugar y como fuente de poder, el deseo de la comunidad LGBT de querer ser vistos como miembros de una sociedad con igualdad de derechos, pero por ser minoría no cuentan con respaldo del gobierno nacional, pero si con un repudio injustificado por parte de algunos miembros de la sociedad.

Desde hace bastante tiempo los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, vienen participando en la construcción a esta reforma de ley, nos lo da a conocer el periódico “El Tiempo”, en un boletín de prensa del 26 de Julio de 2011 donde el titulo refiere a: “Llegó el día clave para la legalización del Matrimonio gay en Colombia” , con esto se pretendía dar finalidad a la ley que rige desde 1887 y que solo legaliza la unión marital de hombre con mujer, esto visto por los grupos que defienden este acto de legalización y aún más basados en el Código civil como una discriminación contra las parejas del mismo sexo.

Muchas personas reconocidas dentro de la sociedad como el Sr. Rodrigo Uprimny, director del Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad, argumenta que “No hay prueba de trauma de los hijos de estas parejas” .

Yo reafirmo y pienso que la argumentación anterior, sostiene que la sociedad necesita de padres ejemplares, donde en familia, los niños y niñas disfruten de una sana convivencia independientemente de cuál sea el género y no de lo que se ve en la actualidad, hogares disfuncionales, intolerancia, violación, explotación de la niñez, hambruna, violencia intrafamiliar, y demás problemáticas que se evidencia en hogares constituidos por parejas hombre y mujer.

¿Qué es lo que realmente necesitamos,

¿Niños y niñas con valores que contribuyan a una mejor sociedad sin importar su inclinación sexual? o,

¿Niños y niñas con situaciones de depresiones que conllevan a la violencia que cada día coge más fuerza en nuestro país y en general en el mundo?

La iglesia fundamentada en los valores del

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