Sofia
Enviado por Nagv • 11 de Febrero de 2015 • Síntesis • 395 Palabras (2 Páginas) • 177 Visitas
DEMÓCRITO
Sofía descubrió un sistema en las entregas. Cada tarde recibía un sobre grande amarillo, mientras lo leía el filósofo misterioso dejaba un sobrecito blanco. Tal vez fuese fácil descubrirlo. Tenía todo el fin de semana por delante y el mensaje, esta vez, tenía una sola pregunta:
¿Por qué el Lego es el juguete más estupendo del mundo? Sofía ojeó las piezas. Todas pueden ensamblarse, son indestructibles, es fácil construir una cosa, desmontarla y hacer otra distinta.
Al día siguiente encontró en el buzón un montón de hojas y se puso a leerlas.
La teoría atómica
Demócrito: (460-370 a. de C.) de Abdera, al norte del Mar Egeo. El último filósofo de la naturaleza. Opinaba que todo está construido por piezas pequeñas indivisibles, eternas e inalterables, a las que llamó “átomos”. Los átomos tenían que ser fijos, macizos y no eran idénticos entre si. Cuando un cuerpo muere esparce los átomos y pueden ser reutilizados por otro cuerpo.
Las piezas de Lego tienen más o menos las mismas cualidades.
Hoy podemos afirmar que la teoría atómica era correcta, aunque la ciencia ha descubierto que se dividen en particulas elementales (protones, neutrones, electrones).
Demócrito era materialista ya que pensaba que todo lo que existía eran átomos y espacio vacío, sólo creía en lo material. En la naturaleza todo es casual, ocurre mecánicamente, pues sigue las leyes de la naturaleza de por si inquebrantables.
Sofía entendió que Demócrito había razonad con sencillez y astucia. Había solucionado un problema que había durado generaciones, el problema de la “materia prima” y el “cambio”.
EL DESTINO
El filósofo no se dejó descubrir, pues dejó la carta en la escalera. Sofía la recogió y leyó.
¿Crees en el destino?
¿Son las enfermedades un castigo divino?
¿Cuáles son las fuerzas que rigen la marcha de la Historia?
Después de esta ya de costumbre enigmática carta Sofía escribió una carta al filósofo dándole las gracias por el curso pero expresándole su molestia por no saber su indentidad. Además le pidió su nombre y le invitó a tomarse un café juntos.
Sofía quedó despierta por la noche y vio a un hombre con una boina. Dejó su correspondiente carta donde era habitual y recogió la de Sofía. Este se fue corriendo. Sofía bajo apresuradamente y cogió la carta. Empezó a leer.
El Destino
Los griego tuvieron gran fe en el destino(fe en aquello que está determinado de antemano). Ellos, según cuenta la historia, podían consultar el oráculo y así saber su destino.
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