Supramodernidad

La Supramodernidad es una corriente artística, cultural y filosófica que tiene lugar en la actualidad. Es una etapa de transición que le sigue al postmodernismo, es un cambio de tradiciones culturales, artísticas y de pensamientos; este movimiento surge a partir de que se considera que la modernidad no ha logrado su cometido de cambiar totalmente estas tradiciones o cultura.

La supramodernidad, es un movimiento contradictorio al estilo internacional y de las rigurosas concepciones del funcionalismo de la Bahuas ya que se empienzan a considerar como aburridas y monótonas.

Este movimiento nos proyecta a una etapa superior a la que estamos viviendo, tiene características clasicistas, estructuralistas y deconstructivistas.

El clasicismo no considera la cultura ni tradiciones del lugar, y tampoco considera el medio físico. En el estructuralismo tiende a destacar la estructura, como en el brutalismo y hace uso de la tecnología, como el high tech. El deconstructivismo deforma un elemento básico como el prisma; se modifica pero no geométricamente.

Los desarrollos tecnológicos que hubo dentro de la supramodernidad fueron los medios de comunicación y la informática, estos fueron los que más influyeron, ya que mediante ellos la gente se podía enterar de cómo cambiaban las cosas haciendo que estas pudieran dar sus propias opiniones con respecto a los fenómenos de la época. Se desarrollan diversas tecnologías que son de gran utilidad para la nueva tendencia que se genera, el HighTech; entre los cuales están el teléfono celular, el internet, entre otros.

La supramodernidad, se considera como arquitectura escenográfica al omitir el funcionalismo y el humanismo, no pone atención al usuario ni a las necesidades de éste, este tipo de arquitectura hace que el usuario se adapte al edificio.

Se dice que la supramodernidad no se aferra a nada, puede modificarse de un instante a otro, está en un cambio constante, el arquitecto se guía más por satisfacer sus necesidades que las del usuario. En este estilo, lo importante no son los hechos sino sus interpretaciones. No importaba de donde habían tomado sus ideas, si eran nuevas o no, lo que interesaba eran las críticas o puntos de vista.

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