TERRENOS DE JUEGO DE UN NEOLIBERALISMO DE CHOQUE

JUEGOS OLÍMPICOS Y COPA DEL MUNDO

TERRENOS DE JUEGO DE UN NEOLIBERALISMO DE CHOQUE

YESICA MAYERLY AGUDELO VELASQUEZ

ID 455895

LIC: YHON JAIRO PEZ

DOCENTE

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

COMUNICACIÓN ESCRITA Y PROCESOS LECTORES

PSICOLOGIA

I SEMESTRE

VILLAVICENCIO

2015

JUEGOS OLÍMPICOS Y COPA DEL MUNDO

TERRENOS DE JUEGO DE UN NEOLIBERALISMO DE CHOQUE

RESUMEN

                                                                                                                     Olivier Petitjean

El Comité Olímpico Internacional (COI) y la FIFA se convirtieron en súper sociedades financieras a quienes nadie regula, manejando cifras astronómicas, a costa de la gran afición por este entretenimiento mundial.

Sin ningún control, era de esperarse que cayeran en problemas graves de corrupción, optimización fiscal, violaciones del derecho laboral, desplazamiento de poblaciones, para construir sus estructuras.

Fabien Ollier, director de la revista Quel Sport y  uno de los autores del libro La coupe est pleine! Les désastres économiques et sociaux des grands événements sportifs dice que la organización de estos eventos planetarios, estas industrias deportivas, sinónimos de despilfarro de dinero público, de desplazamientos masivos de gente pobre de las ciudades, ocupación del espacio público por las fuerzas de seguridad. En 2012 tuvo un beneficio de 89 millones de dólares, con reservas 1378 millones de dólares, dinero que se maneja al antojo. Su presidente desde 1998, Sepp Blatter, involucrado en falsedad, corrupción, malversación de fondos. Pero por el status que tienen las autoridades no pueden hacer mucho.

Para la organización de estos eventos mundiales, existe un “reglamento” que es exigido por las FIFA y el COI, en donde todos los privilegios económicos de mayores proporciones son para ellos, como excepción de impuestos, conversión de divisas, sitios estratégicos comerciales y publicitarios para sus patrocinadores, entre muchas más, entonces que le queda al país anfitrión de ganancias y a los comerciantes menores internos, si todo se lo llevan estas empresas.

Miles de millones para el Mundial y los Juegos Olímpicos de invierno.

Aunque es innegable que al país anfitrión le quedan dividendos económicos, estos no compensan la inversión. El mundial del 2014 en Brasil, la inversión asciende al parecer a 18 000 millones de dólares, en un 95 % de fuentes públicas, a cambio de unos ingresos fiscales del orden de 6 000 millones.

Entonces resulta muy atractivo que muchas personas quieran pertenecer a estas organizaciones, que representan poder, prestigio y reconocimiento.

“Peor que el régimen de apartheid”

En Brasil, “la Copa del Mundo de la FIFA conculca derechos humanos como el derecho a la vivienda, la libertad de reunión y de circulación, y el derecho al trabajo”, denuncian los organizadores de los Public Eye Awards.

La relatora especial de la ONU, Raquel Rolnik, cifra en 150 000 el número de familias amenazadas de expulsión en las ciudades que serán sedes del Mundial, por estar en zona delimitada para construir estadios y otras infraestructuras requeridas por estas organizaciones.

Un informe del Centro de Derecho a la Vivienda y Desahucio (COHRE) considera a su vez que los JO comportaron, entre 1988 y 2008, la expulsión directa o indirecta de dos millones de personas, la mitad de ellas tan solo con motivo de los juegos olímpicos (JO) de Pekín.

McDonald’s os alimenta, Coca-Cola os relaja y Visa financia vuestras compras

Las empresas patrocinadoras con publicidad engañosa y netamente comercial en beneficio propio, se remunera enormemente, forzando a los trabajadores a incrementar sus horas de trabajo, por el mismo salario. Es toda una fiesta, una danza de miles de millones de dólares, para repartir entre muy pocos, en donde la protesta de los más pobres, las marchas que  exigen derechos patentados en las constitución, son fuertemente reprimidos, para que las grandes súper sociedades se beneficien.

Drones, misiles y portaviones para los JO de Londres

La organización de los JO (Juegos Olímpicos) de Londres dentro de su programada exigencia de la FIFA y del COI, requiere de un estricto control de la seguridad, que proteja todos los eventos y por ende a sus empresas patrocinadoras. El presupuesto de seguridad en los JO de Sidney solo era de 180 millones de dólares, en Atenas, cuatro años después, ya era ocho veces mayor (1500 millones de dólares), para alcanzar los 6500 millones en Pekín, que mantiene el récord en la materia hasta hoy.

Emergencia de movimientos sociales

El fenómeno mundial de los “indignados”. Es un fenómeno creciente, y no es solo un ejemplo, desde aquí  nacen organizaciones que luchan por los derechos y los problemas internos de los países frente a la organización de estos eventos deportivos. Un ejemplo nada común en nuestros días: en Chicago, la sociedad civil local, impulsora de la campaña No Games Chicago, logró forzar al ayuntamiento a retirar la candidatura a la organización de los JO de 2016, y ello a pesar del apoyo que había recibido dicha candidatura de Barack y Michelle Obama.

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