TOMA DE GLUCEMIA O DEXTROSTIX
Enviado por andy_castillo • 18 de Junio de 2014 • 2.522 Palabras (11 Páginas) • 724 Visitas
TOMA DE GLUCEMIA O DEXTROSTIX
CONCEPTO:
Es un método enzimático específico para la determinación de niveles de glucosa en sangre.
OBJETIVOS:
- Detectar niveles de glucosa en sangre.
- Como método consultivo para la detección de la diabetes.
PRINCIPIOS:
- El aumento de glucosa en sangre ocasiona trastornos al individuo.
- El conocer los niveles normales de glucosa en sangre, permite detectar anormalidades oportunamente.
PRECAUCIONES:
- Proteger los reactivos de la luz, humedad y calor excesivo.
- Conservar el desecante en el frasco.
- No tocar el área reactiva con las manos.
- Verificar fecha de caducidad de los reactivos.
EQUIPO:
Charola con cubierta que contenga:
- Frasco con reactivos.
- Torundera con torundas alcoholadas.
- Lancetas o agujas No. 26 o 27.
- Depósito de material punzo cortante
PROCEDIMIENTO:
1. Lavarse las manos.
2. Preparar el equipo y llevarlo a la unidad del paciente.
3. Identificar al paciente.
4. Dar preparación psicológica.
5. Dar preparación física: tomar el dedo pulgar del paciente (talón si es niño) y hacer asepsia de la región.
6. Puncionar el área con la lanceta.
7. Aplicar libremente una gota grande de sangre capilar o venosa, extendiéndola hasta cubrir completamente el área del reactivo en la cara impresa de la tira.
8. Seguir indicaciones de uso según el fabricante. (Tiempo deseado para interpretación).
9. Hágase la comparación inmediatamente sosteniéndola tira cerca de la tabla de colores.
10. Dejar cómodo al paciente.
11. Retirar el equipo y dar cuidados posteriores a su uso.
12. Hacer anotaciones en la hoja de notas de enfermería:
a) Hora y fecha de realización.
b) Resultado obtenido (expresado en mg/100 ml.)
CONTROL DE GLUCEMIA
Primer escalón
Pacientes con HbA1c del 6,5 al 8,5%
En algunos casos, el objetivo de control (HbA1c <6,5%) puede conseguirse con algunas modificaciones del estilo de vida, aunque este planteamiento no siempre es eficaz, ya que depende de las características del paciente y de su grado de cumplimiento delas recomendaciones. Por este motivo, la SED aconseja desde el inicio asociar metformina de forma concomitante en la mayoría de los pacientes. En todo caso, no es recomendable demorar más de 3 meses la introducción de metformina si no se ha conseguido el objetivo de control. Para mejorar la tolerancia a este fármaco, se aconseja una titulación progresiva de las dosis; por ejemplo, con medio comprimido de 850 a -1.000 mg inicialmente, aumentando a medio comprimido cada 12 horas a los 4-5 días si existe una buena tolerancia, y así progresivamente hasta llegar a una dosis de 850 a 1.000 mg cada 12 horas. Si se observa intolerancia, debe reducirse de nuevo a la dosis previa tolerada y reintentar el incremento con un lapso de tiempo mayor.
Como alternativas al tratamiento con metformina, en caso de contraindicación o intolerancia, se proponen las siguientes:
Primera alternativa: sulfonilureas. Con un objetivo de control de HbA1c <6,5%, como secretagogos potentes inducen un riesgo importante de hipoglucemia, aunque este riesgo es distinto según el principio activo que se utilice. Por ello, se recomienda plantear una titulación muy cuidadosa de la dosis y utilizar preferentemente gliclazida de liberación prolongada o glimepirida, desaconsejándose la utilización de glibenclamida o clorpropamida. Algunos estudios indican que las sulfonilureas inducen el fallo secundario de la célula beta antes que la metformina o que las glitazonas. Se asocian también a un incremento de 1-3 kg de peso. Algunas guías no las recomiendan en este escalón terapéutico.
Segunda alternativa: inhibidores de la DPP-4. Presentan claras ventajas para su utilización en este escalón terapéutico como alternativa a la metformina si ésta no se tolera. Comportan un mínimo riesgo de hipoglucemia en monoterapia y no tienen impacto en el peso del paciente. Hoy por hoy, las principales limitaciones para su uso se basan en la ausencia de estudios que demuestren su eficacia y seguridad a largo plazo, así como en su elevado precio. Hasta la fecha, sólo se ha aprobado para esta indicación la sitagliptina, aunque otros principios activos de la misma familia están pendientes de autorización.
Tercera alternativa: glinidas. La opción en este escalón es la repaglinida. La nateglinida, por sus características farmacodinamias y potencia, debe utilizarse en combinación. En principio adolece de las mismas limitaciones que las sulfonilureas, si bien, por sus características y forma de administración, puede ser superior en pacientes con irregularidades en la dieta y en la actividad física.
Cuarta alternativa: tiazolidindionas o glitazonas. Requieren entre 10 y 12 semanas para conseguir su máxima eficacia, con una potencia, en cuanto a la reducción de la HbA1c, similar a la de metformina y las sulfonilureas. Entre los posibles efectos secundarios destacan el aumento de peso, la aparición de edemas, anemia, fracturas e insuficiencia cardíaca en algunos grupos de pacientes, lo que ha limitado sus indicaciones. Tampoco está definitivamente aclarado si existen o no diferencias entre rosiglitazona y pioglitazona, como se ha sugerido en algunos estudios observacionales, por lo que la cuestión permanece abierta hasta la conclusión de estudios que comparen ambas moléculas directamente. Pueden tener un papel más relevante en pacientes con síndrome metabólico severo y/o con esteatosis hepática no alcohólica.
Quinta alternativa: inhibidores de las disacaridasas. Poseen menos potencia que los citados hasta ahora y, en monoterapia, no se asocian a hipoglucemias. Su mayor limitación es la intolerancia intestinal, que obliga a suspender el tratamiento en un porcentaje elevado de pacientes. Su mayor beneficio es que parecen mejorar significativamente el riesgo cardiovascular (STOP-NIDDM). Se han comercializado dos preparados: acarbosa y miglitol.
Sexta alternativa: insulina basal. Reservada en este escalón para los pacientes que presenten contraindicaciones para la utilización de fármacos orales.
Tratamiento inicial para pacientes con HbA1c >8,5%
En pacientes con clínica importante de hiperglucemia (clínica cardinal y/o pérdida de peso) en el momento del inicio, suele ser necesario comenzar el tratamiento con insulina, sola o asociada con metformina. Tras el control inicial y la mejora de la glucotoxicidad y lalipotoxicidad, es probable que desciendan
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