También era conocido como el Doctor Lengyel
Enviado por Martin Perez • 20 de Noviembre de 2017 • Apuntes • 2.042 Palabras (9 Páginas) • 491 Visitas
Miklos Lengyel
También era conocido como el Doctor Lengyel, director de mi propio hospital, el Sanatorio del Doctor Lengyel, podría decir que era un moderno establecimiento de dos pisos y alrededor de 70 camas, fue construido por mí y la doctora Olga Lengyel en 1938. Curse mis estudios en Berlín, donde consagre mucho tiempo a las clínicas de caridad. Y no llevaba mucho de haberme especializado en cirugía general y ginecología. Todo mundo me respetaba pues tenía un extraordinario talento y una gran consagración a la ciencia. Nunca me metí en cosas de política, pero siempre estuve consiente que nos encontrábamos en el centro de un verdadero remolino y en peligro constante. Nunca tuve tiempo para buscar y dedicarme a otras ocupaciones, rotundamente veía a ciento veinte pacientes en un solo día y me dedicaba a la cirugía hasta bien entrada la noche. La Universidad de Cluj era una comunidad dinámica y progresista entre hospitales y nos sentíamos muy orgullosos de representar uno de sus principales establecimientos.
Aunque fuese prudente y bastante circunspecto, no hacia un mínimo esfuerzo por ocultar o disimular mis esperanzas de que la causa de la humanidad no podría perderse del todo. Naturalmente solo hablo con libertad con las personas de mayor confianza. En el invierno de 1939, mi bella esposa y yo observamos un indicio de lo que estaba ocurriendo en los territorios invadidos por los nazis, No perdimos el tiempo y decidimos brindar refugio a una cantidad de fugitivos polacos, que se habían escapado de sus hogares después de haberse rendido ante los ejércitos de su patria, nos tomábamos el tiempo de escucharlos, les dábamos esperanzas y los ayudábamos, a pesar de todo, no éramos lo suficientemente capaces de dar crédito total a lo que nos contaban. Ellos estaban llenos de resentimiento y deshechos moralmente.
La Doctora Olga me conto que el arzobispo Von Gallen, el cardenal Faulhaber y otros miembros importantes del clero condenaron a la eutanasia, también menciono sobre una lista que se encontraba en el cuartel general de la Gestapo en la que aparecía mi nombre, y al lado de el una nota escrita que decía, que debía ser eliminado inmediatamente, no tuve miedo pero sentí un escalofrió recorrer mi cuerpo pues sabía que estas no eran muy buenas noticias, el mayor menciono que el doctor Osvath, un médico que prestaba sus servicio en nuestro hospital le proporciono sus servicios a los alemanes, entonces recordé que el doctor Osvath frecuentemente tomo parte de las discusiones que diariamente tenían lugar en la sala de preparación previa a las intervenciones quirúrgicas esto dado a que formaba parte de las investigaciones de la ‘’quinta columna’’ la cual era una maquinaria alemana que jugaba un papel muy importante, donde se obtenia información de gente importante y sus actividades con respecto a los alemanes.
Después de que un mayor alemán estuviera en mi hogar en una profunda y larga charla y de haber derramado un vaso de vino rojo sobre un cuadro de Jesucristo, mi esposa y yo nos dirigimos al hospital por una puerta que conectaba nuestra casa con este. Fui a realizar una operación fijada para dicha hora, mientras mi esposa iba para desear unas buenas noches a su padre y a su padrino que se encontraban muy enfermos en nuestro hospital. A ambos le habíamos efectuado varias operaciones recientemente, al padre de Olga le extrajeron el riñón y le habían efectuado varias operaciones den las vías urinarias, su padrino el profesor Elfer quien se dedicó gran parte de su vida a investigar las enfermedades del estómago y del cáncer, por ironía de la vida sufría el mismo de cáncer, aunque ya sabíamos que sus días estaban contados.
A principios del año de 1944, fui llamado a la estación de la Policía de Seguridad, fui sometido a interrogatorio por la temida SS(Schutzstaffel). Fui acusado de boicotear el uso de medicamentos e instrumentos médicos alemanes en mi clínica, finalmente pude dar una explicación satisfactoria y la SS me dejo en libertad. Olga y yo estábamos de acuerdo en que esto se debía a una denuncia y sabíamos que por lo ocurrido yo iba hacer vigilado constantemente por los alemanes. No paso mucho después del primer interrogatorio cuando fui llevado a la estación de la policía.
Al día siguiente el doctor Osvath nos mandó a llamar a mi esposa y a mí a nuestra oficina, que ahora le pertenecía, la tarde anterior cuando fui llevado a la estación Olga recibió una llamada del doctor Osvath donde la citaba para hablar sobre unos contratos donde le accedíamos nuestro hospital y bienes pues prácticamente fuimos sentenciados si no accedíamos a darle lo que el exigía lo que obligo a la doctora lengyel a firmarlo con lo cual perdimos nuestra casa, nuestro hospital, nuestros ahorros, en fin todos nuestros bienes que con tanto trabajo y sudor construimos durante generaciones. En fin nos citó para ordenarnos que a partir de esa fecha debíamos decir que le vendimos nuestro hospital, también nos dijo que si oía alguna versión distinta al respecto sabría que nadie más que nosotros podríamos haberla originado, y que no necesitaba recordarnos las consecuencias que sufriríamos por eso. Osvath me ordeno que le hiciera la entrega de las llaves del hospital y toda clase de documentos y papeles relacionados con el mismo. Además me advirtió que no podía tomar una sola cosa del hospital, ni siquiera una jeringa hipodérmica, en caso de que hiciera lo contrario a sus órdenes me entregaría a la SS acusado de robo vaya ironía pues me hizo hervir la sangre, la furia recorría por mi cuerpo, Olga puso su mano sobre mi brazo y me dijo que tomara con calma las cosas. Osvath ordeno a Olga que empacara todas las cosas de nuestro hogar en un periodo de tres días. Nos dijo que agrandaría nuestro hospital añadiéndola a nuestra casa, También nos obligó a que desalojáramos en un periodo de dos semanas al doctor Zontan Vass y a su esposa Olly.
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