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Tatuajes, la pintura corporal


Enviado por   •  2 de Septiembre de 2015  •  Resumen  •  1.772 Palabras (8 Páginas)  •  94 Visitas

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En América donde había existido desde siglos atrás, sólo tuvo eco masivo durante la Guerra Civil. Uno de los primeros tatuadores profesionales fue C.H.Fellows. Se considera que el primer estudio tatuajes fue el abierto en 1870 en Nueva York por Martin Hildebrant, inmigrante alemán. Su mayor competencia fue Samuel O' Reilly inventor de la máquina de tatuar en 1891, esta máquina estaba inspirada en una maquinaria inventada por Thomas Edison. Alrededor de 1900 existían estudios de tatuaje en casi todas las ciudades importantes. Hoy en día, es famoso en el mundo entero del tatuaje el nombre de Sailor Jerry Collins (1911-1973). 

En España, se puede empezar a hablar de tatuaje y de tatuadores alrededor de los años sesenta y setenta. Esta actividad comenzó en las zonas portuarias, donde se tatuaban marineros pero también personas adineradas que disponían de embarcación. A finales de los años setenta y principios de los ochenta, el fenómeno se difundió todavía más, de manera especial entre las clases medias altas, con el nacimiento de una cultura alternativa que consideraba este arte como una forma de extravagancia. En los años ochenta, bajo el impulso de la cultura punk, heavy, rocker y de otras nuevas tendencias los jóvenes empezaron a interesarse por el tatuaje

Es sabido, que desde los primeros hombres fue costumbre la modificación de la presencia natural corporal, alterarse de alguna forma el cuerpo, ya sea de manera transitoria o permanente, está presente en todas las culturas. Las causas a través del tiempo han variado o se han incrementado; seguramente al principio sólo acostumbraban colorearse el cuerpo con el fin de protejerse de las inclemencias ambientales: calor, insectos, ente otros. El uso objetos pendientes o la pintura corporal, quizás tuvieron uso ornamental con el objeto de producir en los demás una impresión agradable de su exterior. Pero estas alteraciones, no son las únicas de las que se tienen referencias en el México Prehispánico, hay varias prácticas, que serán abordadas en los párrafos siguientes. 

Entre los habitantes del México anterior a la Conquista, antes de 1492, alterarse la morfología del cuerpo, parcial o totalmente y de manera transitoria o permanente, fue una costumbre muy difundida.

Contamos con evidencias de estas prácticas culturales de distinta índole: sellos de cerámica, figurillas, cráneos, dientes y relatos de crónistas, los cuales nos hablan de cómo, cuando, quién y a quienes las realizaban, y algunos nos narran hasta el porqué.

Muy probablemente la pintura corporal y el uso de adornos, fueron los primeros medios que el hombre puso en práctica con el fin de adornarse. Posteriormente, fue común las alteraciones tegumentarias: escarificaciones y tatuaje; la deformación de la cabeza y el limado e incrustación dentaria.

Las causas de estas alteraciones fueron varias, quizás en un principio tuvieron el fín de adornarse, además de protejerse, algunas están relacionadas con sus festividades, con sus ciclos agrícolas o con sus ciclos de vida. Fue común que celebraran alguna festividad o acontecimiento natural, por ejemplo, inicio de temporada de lluvias, paso de la niñez a la pubertad, pintándose la cara y/o el cuerpo con diseños y colores específicos y efectuaran algunas danzas. También los guerreros acostumbraban, al regreso de una batalla, hacerse escarificaciones sobre la piel de la cara, brazos o piernas. Quizás por motivos ornamentales practicaron la perforación o distensión del lóbulo de la oreja o de los labios, sobre todo del inferior. Asimismo, era frecuente deformarse la cabeza, limarse o incrustarse piedras semipreciosas en los dientes anteriores.

Los antiguos mexicanos no fueron extraños al adorno del cuerpo con el fin de embellecerlo; sobre todo la nobleza, se adornaban las piernas y los brazos con anillos y brazaletes; con collares y con plumas el cuello y la cabeza, y también se perforaban los labios, las orejas y el tabique de la nariz, para hacer pasar por las aberturas canutillos metálicos, dentro de los cuales se colocaban plumas de varios colores.

Los principales señores usaban grandes pendientes en las orejas, en el labio inferior y en la nariz, previamente perforados, así como pulseras, brazaletes, anillos y collares. La gente rica que no pertenecía a la nobleza, tenía joyas de perlas, esmeraldas, amatistas y otras piedras preciosas, engastadas en oro. Los adornos de la plebe consistían en collares de conchas, de cristal de roca y de ámbar.

La mayoría de los cráneos fechados en tiempos anteriores a la Conquista, y obtenidos en excavaciones arqueológicas o de donaciones nos muestran huellas de deformación intencional y con menor frecuencia limado e incrustación dentaria, así como pintura negra sobre los dientes anteriores.

El uso de la pintura corporal, del tatuaje, de las escarificaciones, de la perforación o distensión del lóbulo de las orejas y/o de los labios, es posible observarlas en figurillas de arcilla, procedentes de todos los lugares del México Prehispánico y culturas que nos precedieron en el tiempo.

TATUAJE
Haya afirmaciones que los antiguos yucatecos eran considerados tanto más valientes cuanto más tatuados estaban. El guerrero joven comenzaba con una o dos figuras, y por cada nueva víctima que hacía, pedía una nueva inscripción.

Mencionan que los mayas hacían el dibujo con tinta y después le aplicaban pintura; a veces se les infectaban las heridas; se mofaban de aquellos que no se labraban la piel. Se herían la cara y los brazos con una navaja de pedernal; el pigmento colorante era hollín proveniente del pino.

Las mujeres mayas no se pintaban la cara, pero se tatuaban el cuerpo hasta la cintura, a excepción de los senos, con labores más finas que las de los hombres.

América: en América del norte, los indígenas utilizaban los tatuajes como parte del ritual de paso. Cuando una persona pasaba de la pubertad a la adultez se la tatuaba con el fin de proteger su alma. Sin embargo, ésta no era la única utilización ritual que se hacía del tatuaje en esta región del mundo. En América central, las tribus utilizaban los tatuajes a modo de conmemoración de los caídos en batalla y como forma de adoración de los dioses.

• En América del Norte, los indígenas utilizaban los tatuajes como parte del ritual de paso. Cuando una persona pasaba de la pubertad a la adultez se la tatuaba con el fin de proteger su alma. Sin embargo, ésta no era la única utilización ritual que se hacía del tatuaje en esta región del mundo.

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