Tengo Miedo Torero

abofeteara, por lo menos que le hiciera algo, un silencio enorme se apodero del cuarto, hasta que Carlos girando el dial sintonizo una musiquilla infantil. “Alicia va en el coche carolin” y se quedo mirando con una cuota de ternura y al mismo tiempo cambio de tema. ¿Sabes que a los niños de Cuba les celebran el cumpleaños a todos juntos, por barrio? ¿En patota? Dijo ella burlesca, me imagino la media torta. Eso no es importante, imagínate lo lindo que es todos compartiendo juntos y ningún niño llora porque su vecino tiene un cumpleaños mejor que el suyo.

Hablando de eso Carlos tu, ¿cuando estas de cumpleaños? Pronto. ¿Eres Virgo? Más o menos. Entonces el 3. Tibio. El 4.Más caliente. El 5. Me quema. El 6. Bueno, digamos que es el 6. No queda nada, bueno te dejo toma las llaves tengo que salir a dejar un encargo. Que agotador para ella tener que salir por esa tarde gris y dejar solo a Carlos, sabia que debía atravesar todo Santiago para llegar donde Doña catita a entregarle su mantel.

Así fue como tomo la micro, clima maricon, refunfuño un día hay sol al otro lluvia quien lo entiende, maldito Septiembre. Era tan largo el viaje que se quedo dormida hasta que derrepente por un frenazo de la micro despertó, así fue como se dio cuenta que ya estaba llegando a la casa de Doña catita, ya se avistaban los verdes prados, las nanas jugueteando con los niños y esas calles limpiecitas.

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