Teoría económica. La oferta y la demanda

Facultad de derecho.

Teoría económica.

Alonso Pérez Teresa Suhail.

20 – Nov - 15

La oferta y la demanda son las fuerzas que hacen que las economías de mercado funcionen. La oferta y la demanda determinan la cantidad que se produce de cada bien y el precio al que debe venderse. Y esto lo hacen al interactuar en los mercados.

Los compradores y vendedores se ponen de acuerdo sobre el precio de un bien o un servicio. Al precio acordado se producirá el intercambio de cantidades determinadas de ese bien o servicio, por una cantidad de dinero también determinada. Los precios bajos estimulan el consumo y estimulan la producción. Los precios actúan como un mecanismo de equilibrio del mercado.  Fijando precios para todos los bienes, el mercado permite la coordinación de compradores y vendedores, asegurando la viabilidad de un sistema de economía de mercado.

Ahora, el consumo que realiza el conjunto de la sociedad va a estar determinado por una serie de factores procedentes a su vez de la realidad que constituye dicha sociedad.

El primero, y más importante, de esos factores es lo que se denomina renta. La renta de un país está medida por la producción, el Producto Interior Bruto, que a través del pago de los salarios se transforma en los ingresos familiares. Pero, éste factor ha sido alterado los últimos años, ya que, desde hace mucho, las personas no adquieren los bienes que pueden pagarse con sus ingresos, ahora compran más allá de sus posibilidades, buscando alternativas (como préstamos, segundos empleos o trabajar horas extras por un salario mínimo) para extinguir deudas sin beneficio alguno pues nacen otras.

El segundo factor del que depende el consumo son los precios. Así, a mayores precios, menor consumo. Sin embargo, las variaciones de precio prácticamente no influyen. Uno de los ejemplos más significativa es la gasolina, ya que al tratarse de un bien necesario y sin apenas sustitutivos, las personas se ven obligadas a comprarla. Claro que este ejemplo es racional, pero, ¿y si habláramos de un teléfono? Podemos conseguir uno sin tener que gastar uno para cubrir la necesidad de comunicarnos, sin embargo, las personas prefieren gastar, en extremo, la mitad de su salario o la mayor parte de este para adquirir uno de último modelo.

Ambos factores son influyentes para la ley de la oferta y la demanda, siendo menoscabados por otro aspecto que se ha ido creando por la misma sociedad, en específico, la avaricia de grandes masas que pretenden manejar a las minorías: el consumismo.

El consumismo, es el consumo de bienes y servicios que son inútiles o innecesarios. Ni siquiera se pueden considerar como beneficiarios para el ser humano, pues como se ve sólo perjudica al comprador a costa de las grandes empresas.

En este sentido, la oferta debe estar medida por la demanda: la empresa debe dar a la venta sus productos desde un precio fijo que le alcance a cubrir con los gastos de producción, ya el consumidor decidirá si comprarlo o no según sus posibilidades. Pero, si la empresa no alcanza ese objetivo que le ayude a reparar económicamente sus gastos, debe ir bajando el precio de su producto cada vez más hasta que el comprador agote con ellos. De esa forma debería funcionar, sin embargo, la realidad es otra. Ahora, el mecanismo en parte sigue de la misma forma, la empresa entrega el producto a un cierto precio, pero ahora no bajará por ningún motivo el precio, pues sabe que el comprador hará lo posible por adquirir sus productos. La demanda ya no determina a la oferta, pues incluso a un precio alto se llega a vender todo el producto.

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