Teoria del etiquetamiento, Howard Becker

Teoría del Etiquetamiento

Howard Becker es el mayor referente de la teoría del etiquetamiento.

La teoría se desarrolló en un periodo dinámico y particularmente influyeron en el ámbito académico. Los derechos de las mujeres, las luchas por la igualdad racial se iban construyendo entre 1960 y 1970.

Según Becker “para comprender el crimen debe atenderse especialmente a la “relación social”, por una parte, y al proceso de definición o selección de determinadas conductas y personas- etiquetadas como “desviadas”- por la otra.”

La conducta delictiva es el resultado del proceso del etiquetamiento. El infractor tiene esta tendencia de naturaleza social y definicional. Integra una relación social que se construye. Por lo tanto, no importa tanto las causas, cuando ciertos grupos sociales definen como delito y como delincuente determinadas acciones o personas. Con este proceso de etiquetamiento se construye con éxito un delincuente.

En relación con las teorías de las “relaciones sociales” que la desviación no es el acto concreto, sino que es una manifestación que la mayoría social califica o etiqueta negativamente los comportamientos de las minorías al desviarse de las normas culturales que son el estándar de la mayoría. La teoría ha prestado especial atención a distintos colectivos que habitualmente sufren el etiquetado, como; enfermos mentales, criminales, homosexuales, etc.

Las instancias estables o instancias sociales de “control” las que crean el delito y el delincuente. Pero esas instancias de control son altamente selectivas y discriminatorias.

La relación social además de ser injusta es irracional pues enmascaran los grandes valores detrás de la verbalización y, no solamente no previene el delito, sino que también crea al delincuente, potencia los conflictos, genera estereotipos y afirma a su infractor su status criminal. El status que este recibe es irreversible, al punto en que este redefine su personalidad de acuerdo al nuevo rol asignado: el delincuente que se asume como tal.

El individuo o infractor que tiene este status desviante según Becker pasa por dos etapas, la primera los rasgos principales y auxiliares del status donde el individuo es juzgado por la sociedad y autoridad policial por su ocupación y/o apariencia, la segunda status principales y subordinados donde no juega un papel importante la apariencia ni la ocupación para que el individuo sea juzgado y se dé la profecía auto confirmatoria del señalamiento “Los rechazos sociales, así, tendrán incidencias laborales, económicas, familiares y producirán una desviación en aumento.

En definitiva, la teoría del etiquetamiento sustituye el paradigma etiológico por el paradigma del control. El control es asimétrico e irracional; puede ser formal cuando se trata de agencias estatales como: poder judicial. Policía o códigos penales, o bien también informal, cuando es la sociedad la que genera esos mecanismos a través de factores como: la prensa, el rumor, la escuela etc.

En síntesis, la teoría del etiquetamiento nace en Estados Unidos a mediados de los años 60; preocupados casi exclusivamente

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