Teoría De La Comunicación Y Orson Welles

La novela 1984 de Orwell muestra una ficción basada en elementos de la realidad que son llevados al límite o bien metaforizados. Nos presenta una sociedad en la que el poder dominante es tan fuerte que ha llegado a controlar la vida de las personas de manera absoluta, quienes son observadas constantemente mediante telepantallas e interrumpidos por ellas en su cotidianeidad para ser sometidos a órdenes o bien a información estandarizada por la ideología que lidera. Existe un control absoluto de qué es lo que conocen las personas y lo que observan, consumen o poseen es también parte de la dominación que se ejerce sobre ellos (por ejemplo el hecho de que El Gran Hermano se encuentre impreso en monedas, cigarrillos, etc.)

En 1984 nos encontramos frente a una sociedad completamente manipulada. Uno de los aspectos a mencionar con respecto a esta manipulación en torno al poder dominante es la neolengua que aparece como el principio más básico del régimen autoritario del Partido que domina la sociedad inglesa. La idea de esta neolengua es reemplazar a la anterior de manera en que se reduzca cada vez más la cantidad de palabras que existen en el vocabulario, y utilizar menos palabras para expresarse. Así, sometiendo la capacidad del lenguaje, se consigue reducir la capacidad de pensamiento de las personas y por lo tanto “el radio de acción de la mente” (p.50 1984, Orwell) lo que evitaría los crímenes mentales que se mencionan en el libro, o sea cualquier pensamiento que traicione al Partido.

La intención del Partido de querer crear la neolengua nos remite inmediatamente a la capacidad que posee el lenguaje de dar sentido a la sociedad. Disputar por el lenguaje es disputar por la realización material del mundo y es por esto que en una sociedad donde el lenguaje se reduzca se verá una materialización de una hegemonía que pretende la manipulación de sus habitantes a través de la simplificación de su pensamiento, para que de esta manera no puedan considerar opciones distintas a las que da el Partido o cuestionarlo.

Por lo tanto, y comprendiendo que el lenguaje es la potencia productiva-creativa del mundo, la creación de esta neolengua implicaría la formación de una sociedad no pensante dispuesta exclusivamente para la guerra. Donde “el lenguaje se encuentra al servicio del poder jerarquizado” (De la huelga salvaje a la autogestión generalizada)

Otro aspecto a destacar sobre la manipulación empleada por El Partido es la utilización de los medios de comunicación: específicamente las telepantallas y el Times.

Sobre las telepantallas es claro cómo en la ficción del libro se convierten en determinantes de las conductas sociales de la población. Por una parte en la influencia empleada a través de la imagen. Por ejemplo tras mostrar la telepantalla Los dos minutos de odio, el discurso de Goldstein se ve interrumpido inmediatamente por el rostro de El Gran Hermano, que si bien no da a conocer información relevante, más bien palabras de ánimo a la población (como a un batallón), es la potencia de la imagen, seguido del slogan: “La guerra es la paz, la libertad es la esclavitud, la ignorancia es la fuerza” lo que remite en las personas y produce un espasmo provocado gracias a la influencia que existe en esta imagen del phater familis, en una sociedad donde El Gran Hermano

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