Tipo2 D3 Conocimi3nto

La objetividad supone el acuerdo posible de una comunidad epistémica;Todo saber, por su objetivo, puede ser impersonal. La garantía de acierto, en el conocer, es la experiencia personal; Y está es intransferible.

Cualquier conocimiento tiene algo de saber comunitario y algo de conocimiento personal. Con todo, hay tipos diferentes de conocimiento, según predomine en ellos una u otra forma de encadenamiento a la realidad. Podríamos ordenarlos en relación con todo con dos modelos ideales de conocimiento: paciencia y la sabiduría. Pág. 222

El conocimiento personal fructifico sólo interesa como forma de comprobación de saberes generales: importa como una razón en que se justifican enunciados teóricos o descriptivos sobre las clases de objetos juntos por eso, a la ciencia no le interesa cualquier observación, sino sólo aquellas que están previamente determinadas por el marco del conceptual que aplica el científico, se responden a preguntas planteadas en ese marco y pueden referirse a teorías vigentes. Ese marco conceptual es el corriente y conocimiento del observador para que busque un objeto de características que interesan y destaque en ciertos rasgos con exclusión de otros. Cada quien conoce el objeto lo que puede confirmar o invalidar saberes previos. En segundo lugar, el conocimiento personal interviene también en el descubrimiento de los nuevos saberes científicos. La familiaridad con los objetos de investigación, la experiencia reiterada de un campo de la realidad permiten de su vida propiedades y relaciones de los objetos que pasarían inadvertidas al profano. La paciente observación, la manipulación cuidadosa, el trato continuado con objetos es la base de muchos descubrimientos empíricos. Pág 223

También la familiaridad con los instrumentos permite ampliar considerablemente el ámbito del observado. Se requiere un trato prolongado con el microscopio o el aparato de rayos X para captar en los objetos observados las características verdaderamente relevantes. En todos los casos conocer es una vía necesaria para alcanzar un saber, pero no una forma parte del cuerpo de la ciencia. El trato continuado del conocedor con un objeto le permite enunciar proposiciones que deberán ser justificadas objetivamente, para ser aceptadas como parte de una ciencia. La ciencia no está constituida por los conocimientos personales de los observadores sino porque esos enunciados generales fundados en razones objetivas. La ciencia es un conjunto de saberes compartibles por cualquiera. Su interés en el conocimiento personal se reduce la comprobación y ejemplificación de esos saberes, por una parte, el descubrimiento de nuevos saberes por la otra. Pág 223-224

La objetividad de su justificación le permite ser una garantía de verdad para cualquier sujeto que tenga acceso a sus razones. Saber científico no solo asegura el acierto de su acción a un individuo, sino a cualquier miembro del especie. Paciencia no hace acepción de personas; puede servir a todas, para cualquiera fines que se propongan concordes con la realidad. Asegura el dominio del especie sobre su entorno para bien o para mal.

En esos casos la ciencia puede servir para establecer Fitness intermedios que conduzca al fin último elegido. Pero hay procedimiento científico que se asegure de la elección de ese fin último. La elección de fines no puede ser un asunto de ciencia, es producto de la voluntad y del deseo. Pág 224

Todo el que desee tener acceso a la ciencia precisa someterse a una inscripción y a un entrenamiento educados, para poder juzgar de la objetividad de la razones científicas, pero cualquier sujeto formal puede someterse a una disciplina semejante. Para adquirir una ciencia no se requiere de otro tipo de condiciones subjetivas, de carácter intuitivo, afectivo o colectivo. Pág 225

Un científico no es necesariamente un hombre sabio. Porque sabio no es el que aplicar teorías, sino enseñanzas sacadas de experiencias vividas. No importa que sea capaz de formular saberes generales sobre las cosas, con tal de que sepa sacar foto, en cada caso, de su personal experiencia. El hombre sabio no lo ha instruido tratados científicos sino los salvación personal y trato frecuente con otros hombres, el sufrimiento y la lucha, el contacto con la naturaleza, a la vivencia intensa de la cultura. Los resultados de las ciencias se transmiten mediante discursos, consignados en tratados artículos manuales; las verdades de la sabiduría pueden comunicarse con así palabras, mediante el ejemplo de una vida. La sabiduría se atribuye con mayor facilidad a los hombres viejos, experimentados, o bien a los que han sobrevivido múltiples experiencias vitales bien sabido aprender de ellas. Pensamos que es más sabio el que ha sufrido y vivido intensamente y ha podido guardar las enseñanzas de situaciones variadas en las que ha participado. Sabio es Odiseo, viajero, incansable, una, conocedor de la guerra y del shock ciego. Sabias son quienes han buscado la verdad con la felicidad por sí mismos, a través de un largo camino personal. Pág 226

La ciencia aspirar la claridad, la sabiduría a la profundidad. La claridad sólo se logra por el análisis de las canciones complejas en ideas simples. Un lenguaje de todo claro sería aquel que cada signo tuviera significado único definible con precisión y con todas las oraciones se forman conforme las reglas sintácticas igualmente precisas.

La ciencia abomina la oscuridad y variedad conceptuales, de lo que se puede hablar con claridad, piensa, más vale callarse. El ideal de la ciencia universal sería derivar todos saber de una forma elemental compuesta de estrenos definidos con precisión. La sabiduría, por lo contrario no diseña la confusa variedad del individual, no pretende analizar en ideas claras y distintas, intenta, antes bien, desentrañar su centro, su núcleo, la clave que permita comprenderla, quisiera apartar sus notas radiales Transitorias de su objeto para captar su unidad permanente. Su lenguaje no puede pretender precisión. Conservar la escuridade la riqueza de una multiplicidad de significados. A menudo, la obscuridad sólo encubre su ignorancia pero otras veces es producto de la visión de una complejidad que no es cierta a analizarse. Por ello estaba medio camino entre lenguaje plenamente significativo y el silencio; las sabiduría como el oráculo de Delfos. No dice ni calla sólo hace señales. Pág 229

La relación con el valor es distinta en la ciencia. Es cierto que, en la práctica, la actividad científica supone la aceptación de ciertos valores: aparte de la adición a los responde al interés general en alcanzar la realidad pueden tener implícitas otras opciones valorativas que respondan a intereses particulares, sean individuales o sociales.

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