Todo Es Un No sé Que

Y la noche se tornó oscura, las estrellas y la Luna dan la luz, las voces en mi cabeza me siguen atormentando y los duendecillos me hacen moretones por todo el cuerpo, trato de olvidarlo pero su recuerdo está hay presente como si su alma jamás pensara irse y su plan fuera reirse de mis males toda la vida.

Los calmantes que mi psiquiatra me recetó ya no me causan ni el más mínimo efecto, las pastillas para la ansiedad lo único que causan es que empiece a alucinar más. Ya son varias noches de imsomnio y ya no tengo ni luz, algunas velas me han ayudado y tu espíritu no me deja en paz, las voces ya no solo me hablan cuando duermo sino cuando estoy despierta también, no dejan de llorar y lamentarse, me susurran que porque les hago esto, y yo; yo no entiendo nada.

Por fin logré conciliar el sueño, ya no escucho nada, los duendes, las voces, todo se ha esfumado incluso tú.

Esta mañana un pequeño aparció delante de mi cama, se rió, me dijo que me aplicarán la eutanacia, no entendí porque lo dijo, quise levantarme de mi cama pero mi cuerpo ya no respondía, en un instante me vi postrado y un doctor de blanca bata desconectandome el respirador. En una esquina estabas tú, como si nunca jamás te fueras a apartar.

Por fin he muerto, desde hace 3 años que estoy en este frío cuarto y ya toda la fe se esfumó como mi alma...

...