Todos somos vagos aunque no queramos reconocerlo.
Enviado por Danamonse • 26 de Octubre de 2013 • 806 Palabras (4 Páginas) • 216 Visitas
Todos somos vagos aunque no queramos reconocerlo. Siempre hay un momento o una etapa en nuestra vida en el que nos dejamos atrapar por este genio, pero no todos sabemos cómo aprovecharla al máximo y de una forma saludable. Y es que abandonarse a la pereza, o a la indolencia (que queda mucho más poético) nos puede acarrear consecuencias indeseables como privarnos de nuestros objetivos u obligaciones en el trabajo o hacer de nosotros unos extremos sedentarios físicos y mentales muy lamentables. Y ya sabéis, ser sedentario es como beber cerveza, todos los días una jarrica pero sin pasarse…
Multitud de filósofos como Platón o Cicerón eran vagos empedernidos. No se ponían de acuerdo en el origen del universo pero si alcanzaban un consenso universal: El esfuerzo y el trabajo eran una actividad aborrecible. Es por ello que adoptaron una actitud ante la vida que hoy por hoy, se sigue cuidando y respetando, al menos, a manos de un servidor.
Como experto en la indolencia y gran estudioso y pensador sobre este tema, he logrado crear unas pautas para ser un vago ejemplar, de forma sana y saludable y que incluso puede despertar la envidia de muchas personas activas.
Estos genios exprimían cada minuto al máximo para quitarse las obligaciones lo antes posible y tumbarse a la bartola. Podríamos llamarlos, aunque suene incoherente, vagos productivos. Y vosotros podréis aprender estas pautas para llegar a serlo, no sin mucho esfuerzo y práctica.
Simplifica tareas: Tenemos que centrarnos en las tareas inmediatas y por ello debemos poner prioridades y quedarnos con las importantes y/o urgentes.
Por ejemplo, tenemos que poner una lavadora, cagar hacer de vientre, comprar agua y aceite para cocinar y llamar a nuestra madre. Bien, la madre puede esperar, nos podemos apañar con la ropa que tengamos un par de días, y aunque el agua del grifo no está tan fea… necesitamos el aceite y plantar un pino. Estas son las tareas en las que nos centraremos. Habremos conseguido simplificar hasta en un 60%.
Nota: No compréis agua Lanjarón, que agranda y endurece el corazón, comprad Bezoya…
Velocidad, el tiempo es descanso: Es importante realizar nuestras obligaciones o tareas lo más rápido y concentrados posibles siempre obteniendo un resultado aceptable. Se trata de acabarlo todo rápidamente para aprovechar el máximo tiempo vagueando. Esto nos lleva al siguiente punto, aplicar una ley fundamental.
Ley del Mínimo Esfuerzo: Son muchas las ecuaciones que se han llevado a cabo para formular esta compleja ley. Muchos científicos no le dan importancia y consideran más trascendentes otras leyes como las de la física o la gravedad, pero lo que el populacho desconoce es que grandes genios consiguieron importantes logros gracias a la Ley del Mínimo Esfuerzo, ya que básicamente consiste en relajar el cuerpo y dedicar la mente al resto de actividades no
...