Tolerancia

ANVERSO Y REVERSO DE LA TOLERANCIA

Aclaraciones previas.

La tolerancia se trata de una forma de relación en la que uno es el sujeto tolerante y otro el tolerado o destinatario de esta actitud.

Lo que se tolera es diversa ideas, gustos, preferencias, actos o formas de vida.

Tipos de tolerancia: religiosa, política, racial, nacional, étnica, cultural, artística, sexual, familiar, escolar, etc.

La tolerancia se ha reivindicado muy tarde y escalonándola de un campo a otro. Primero fue la tolerancia religiosa que Locke reivindica en 1685, posteriormente, en el siglo XVIII con Voltaire, en el siglo XIX John Stuart Mill y Jeremy Bentham.

Rasgos de la tolerancia.

Podemos entender por tolerancia como relación necesaria, valiosa y deseable entre individuos, grupos sociales o comunidades diversas. Podemos caracterizarla por los siguientes rasgos:

• Se da en relación de un sujeto con otro.

• No basta que se dé efectivamente semejante diferencia para que pueda hablarse de tolerancia.

• Es indispensable también que la diferencia reconocida o de la que se es consciente nos importe.

• Pero a la vez que se reconoce una diferencia que nos importa y afecta, no se le acepta o aprueba al ser medida con el patrón de nuestras ideas.

• Aunque no se acepte o apruebe la diferente, por no concordar con las opciones propias se admite el derecho del otro a ser diferente y a mantener sus diferencias.

Diseño y Tolerancia.

La tolerancia como respeto del derecho a la diferencia no excluye el empeño de superarla y de lograr que se traduzca en el encuentro de las opciones diferentes en un terreno común o consenso.

La intolerancia se da cuando hay diferencias y cuando ante estas no se permanece indiferente y se adoptan actitudes tan interesadas y destructivas como las que asume el intolerante fanático, racista, chovinista o etnocentrista.

Mientras que en la tolerancia se reconoce y respeta la identidad es rechazada, justamente por ser ajena, diferente, aunque no se es indiferente ante la diferencia, como tampoco se es en la tolerancia aquella es rechazada, ya sea al excluirla o negarla, ya al reducirla o disolverla en la identidad de propias.

Tolerancia y Libertad.

La intolerancia se da justamente en una relación asimétrica en la que uno, y no el otro, es libre; uno impone su identidad a la ajena.

La tolerancia, por el contrario, tiene por espacio común dos libertades que lejos de excluirse, en él se dan la mano. Se trata del espacio que se abre como el mutuo reconocimiento como personas libres y autónomas, por tanto iguala a los hombres justamente por el reconocimiento de su libertad.

Esta debe ser recíproca, pero con una reciprocidad que solo puede darse en condiciones comunes de libertad e igualdad. Ciertamente el intolerante hace imposible esa reciprocidad, ya que no tolera la tolerancia, decía Bossuet en el siglo XVIII.

Justificación de la tolerancia.

No se justifica por un valor absoluto que no tiene, si no por su relación con otros valores, que se integran en su seno, se enriquecen con ella y son irrenunciables. Tales son: 1) el respeto a la libre y autónoma personalidad del otro, lo que excluye que se le considere como objeto de cominio, simple medio o instrumento; 2) la convivencia que ese respeto hace posible, y con ella la fraternidad y la solidaridad, y 3) la democracia, como forma de convivencia de ideas, organizaciones y acciones de diversos actores políticos y entendida, asimismo, no solo como construcción

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