Tormenta Sixela Ogaitnas

Tormenta Sixela  Ogaitnas

Una noche se vislumbraba una gran tormenta, mientras tanto un hombrecillo alarmado, se movía de un lugar a otro a lo largo de una calle, me acerqué para preguntarle ¿Qué pasa hombre?¿Por qué tanta inquietud? No molestes respondió, le comenté ¡pero acaso no te das cuenta del tormenton que va a comenzar.

No me importa, estoy buscando algo muy importante, mencionó el hombrecillo, ¿pero qué buscas hombre? Tú nunca lo veras. Pero qué es yo te puedo ayudar a encontrarlo. No, tu no podrás, ya he buscado por todos lados y tú no eres lo suficientemente bueno para ayudarme, he recorrido un largo camino y nada me es útil para encontrar lo que quiero.

Es hora de ir a refugiarnos esto se va a poner feo hombre, hacerme caso. No hasta encontrar lo que busco. Pero cómo vas a encontrarlo si no me dices para ayudarte, tal vez sepa dónde está. Ya he buscado por toda mi mente y ni siquiera una pista tengo, así que tú qué vas a saber si no puedes ver mi mente.

Pero hombre, tu mente solo busca algo y tú no paras de disparar por todos lados tus pensamientos, debes tranquilizarte y dejar de atormentar tu cerebro, tal vez tú no lo sientas pero ya estamos bajo la tormenta, y déjame decirte que no es nada agradable. Yo no he sentido nada, solo es de noche, y eso no es una tormenta. Pero hombre yo ya no podre aguantar más, esto está muy fuerte y necesito irme para protegerme en algún diminuto espacio, esto está acabando con todo y tú no me dices que buscas.

Lo que busco es saber quién soy yo. Por dios debiste haberme dicho antes, mira lo que has causado, por ti no me puedo proteger y lo que queda de este espacio, lo que buscas está en esta tormenta, que se hace llamar “Sixela Ogaitnas”, solo eso puedo ver, acaso perdiste la memoria o te paso algo. Solo recuerdo que me di un gran golpe. Pero ahí está lo que buscas, solo eso puedo ver, suena muy raro pero es lo único que he encontrado para ayudarte. Y tú quién eres que según sabes lo que busco. Estoy dentro de ti y por andar de desesperado ni siquiera me has buscado a mí, solo me has escuchado. Es verdad donde estas. En tu cabeza.

Has hecho un desastre aquí en mi casa, debes tranquilizarte para encontrar lo que quieres y no seguir con esta tormenta. Esta bien, dónde dices que está lo que busco. Solo te daré una pista que es lo único que queda aquí en tu mini cerebro, la tormenta “Sixela Ogaitnas”, eso es lo que he buscas así que encuéntralo y podré estar mejor. Eso no me dice nada. Aquí no hay ninguna tormenta. Piensa hombre, lo que buscas es saber quién eres, solo recuerda un poquito.

¿Quien soy? esa tormenta es muy difícil de entender.  ayudenme, así mi mente retomará su orden por completo.

¿Quién soy?.

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