Trabajo Social como campo profesional y disciplinar

TRABAJO PRÁCTICO N°1
Tema: Trabajo Social como campo  profesional y disciplinar.
Alumna: Dámaris Payer

Campo es un espacio de juego que no surge espontáneamente sino que está históricamente constituido. Tiene instituciones específicas y leyes de funcionamiento propio, y a su vez hay -en términos de Bourdieu- agentes, que ocupan distintas posiciones. En trabajo Social hablamos de sujetos, o actores.
Estos campos se van constituyendo a partir de problemas e interrogantes que van de la mano de los procesos socio-históricos, no se da de manera endógena.
El Trabajo Social como campo disciplinar específico nos permite conocer, comprender, explicar, ciertos aspectos de la realidad otorgando diferentes normas,  herramientas teóricas, epistemológicas, éticas, políticas, culturales y demás instrumentos que se dan dentro de las instituciones de formación académica y colegios de profesionales.
En América Latina el Trabajo Social va a emerger como profesión durante el siglo XX creando las primeras escuelas de formación profesional.
El campo disciplinar es lo que le otorga cierto sentido a la profesión.
El proceso de formación de profesionales  y la configuración del campo tiene diferentes componentes que implican procesos que no son lineales ni armoniosos, sino que presentan cambios, transformaciones, etc. El conocimiento no está aislado del proceso social que lo atraviesa. Es impensable un Trabajo Social si no es enmarcado dentro de un proyecto ético, político, social y cultural. La profesión está estrechamente vinculada a la coyuntura social.
Hay diversas maneras de pensar el Trabajo Social, esto tiene que ver con la perspectiva en la que nos inscribamos. La formación nos aporta los elementos de análisis para que conozcamos con autonomía a partir de las capacidades aprendidas y a potenciar para explicar algunos aspectos de la realidad, construyendo nuestra propia significación.
Desde 1930, año en que se inaugura la primer escuela de servicio social en Argentina, la profesión ha tenido cambios espectaculares debido a que el campo disciplinar conlleva continuidades y rupturas que se van generando en el contexto histórico. Se van generando rupturas, entre otras cosas, de pensamiento, transformando conceptos o repensándolos. Si comparamos un plan de estudio de otras épocas con un plan de estudio actual presentaría grandes diferencias, quizás concebidas hoy como impensables, sin ninguna relación con la situación social actual.
Por ejemplo, en el contexto de los 90s los problemas sociales eran medidos en variables de costo, beneficio, eficacia, es decir lo social en términos de mercado, lo que implicó un cambio en las propuestas de formación profesional. El trabajador social era formado para ser un administrador eficaz de recursos destinados a ciertos sectores.
Dentro de las continuidades está lo ético, es decir aquellos valores con los que reconocemos al otro, el reconocimiento del sujeto como Sujeto, no como cosa, no como desvalido, sino teniendo en cuenta su dignidad humana como portador de derechos. La cuestión ética es fundamental a la hora de vincularse con el otro, ya que está ligado a la intervención profesional que se va a realizar, a las decisiones que uno va tomar sobre ese Sujeto.
Aun así hay convivencia de perspectivas y prácticas que algunas responden a legitimar y otras a cuestionar el orden del sistema social en un determinado tiempo. Y ahí está una de las cuestiones que está en constante lucha en el campo del Trabajo Social, ¿cuál es la función del trabajador social en la sociedad? La disputa discursiva por lo que queremos que sea el Trabajo Social.

...