UNOVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA.

UNOVERSIDAD MILITAR NUEVA GRANADA

QUIMICA AMBIENTAL

ANAMA MARÍA MONDRAGÓN

MARIA FERNANDA ESCOBAR

PLUVIOMETRIA

HISTORIA

Las medidas más primitivas de la lluvia consistirían en colocar un cántaro para recoger la lluvia directamente o debajo de un tejado, la capacidad del cántaro se media por el número de jarras o vasos que podrían obtener en un chaparrón.  Por supuesto, que esta medida “medida” sólo podía servir para su uso particular, ya que aunque los cantaros de los vecinos fueran más o menos parecidos, la comparación de las precipitaciones serian muy diferentes.

Ciertamente, desde la más remota antigüedad se ha tratado de recoger el agua caída sobre el conjunto de superficies de tejados y llevarla a un gran depósito cuyo incremento en el nivel implicaba consciente o inconscientemente una medida de la precipitación caída. El depósito disponía de marcas o una vara, graduada de alguna manera: Codos, palmos, dedos o cualquier otra medida ancestral, hoy día conocida como trasvase de volúmenes.

Cada civilización y pueblo, tenían unidades particulares de longitud, superficie o volumen;  pues eran capaces de medir sus campos y recintos donde guardaban el grano de sus cosechas  (no necesariamente con nombres derivables unos de otros). Las unidades antiguas diferían, desde el “iku” sumerio hasta la “fanega” española. A lo largo de la historia fueron muchos los intentos de unificar estas medidas, al menos en cada reino, pero en general sin resultados demasiado positivos. En España los primeros esfuerzos de unificación que se conocen datan de Alfonso X el Sabio.

El primer pluviómetro fue inventado en Corea en 1441 durante el reinado del rey Sejong, atribuyendo el invento a Jang Yeong Sil. Este invento consistía en un recipiente de tamaño regulado mas una regla para tomar las medidas. Los pluviómetros eran enviados a todos los lugares del reino Sejong y sus mediciones eran empleadas en la planeación de la agricultura y el ajuste en el nivel de los impuestos. Como Corea era propensa a sequias, las bajas precipitaciones significaban bajas densidades de siembra y por lo tanto de recolección; en el caso contrario una precipitación alta traia consigo buenos cultivos y asi los agricultores pagaban impuestos más altos.

La automatización de estos instrumentos fue inventada en Inglaterra en 1.662 por Christopher Wron, mediante la implementación de un diseño de balde inclinado (Aparicio, 2000).

Pluviómetro

El origen etimológico del término pluviómetro, proviene del latín pluvia que significa agua y el termino griego metron que significa medida. Instrumento que mide la cantidad de agua precipitada de un determinado  lugar, este recoge el agua atmosférica en sus diversos estados o en su totalidad denominado como precipitación. La unidad de medida es en milímetros (mm) y estos son equivalentes a litros por metros cuadrados. Es decir que una precipitación de 5mm indica que si toda el agua de lluvia se acumulara en un terreno plano si escurrirse, ni evaporarse; la altura de la capa de agua seria de 5mm.  (Sarmiento, 1974)

La idea base de este dispositivo descansa en el hecho de que la lluvia se mide por la cantidad de milímetros que alcanzaría el agua en un suelo perfectamente horizontal, que no tuviera ningún tipo de filtración o pérdida. Se han ideado infinidad de instrumentos para este cometido pero con el fin de hacer las medidas uniformes, la OMM (Organización Meteorológica Mundial ) recomienda una serie de normas destinadas a que las medidas, por una parte, tengan la adecuada precisión y por otra, sean capaces de evitar múltiples errores que harían inviables y absurdas las medidas.  
Un pluviómetro está formado por una serie de vasos cilíndricos en cuya boca de recepción existe un aro de borde muy afilado y calibrado a 200 cm2. Generalmente, se fabrican en chapa de metales diversos, cortando y plegando láminas cuyas superficies y aristas hay que dar forma, remachar, soldar, entre otras. Tanto es así que los contornos a unir mediante soldaduras suman más de 190 centímetros, lo que requiere una laboriosa y costosa mano de obra.

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