Un gran cambio

Un gran cambio

Había una vez un joven de 22 años de edad que tenía su esposa de 24 años y una hija de 1 año de edad, y el joven tenía un buen trabajo y una linda familia. Hasta que un día unos compañeros de trabajo le invitaron a tomarse unos tragos sociales un viernes luego de terminar la jornada laboral, el joven acepto. Y allá en la fiesta, luego de haber tomado suficientes tragos de cerveza, le ofrecieron otra cosa que no eran tragos, sino que le invitaron a fumar marihuana, el joven al principio se negó a fumar de esta, pero fue tanta la persistencia de su amigo Michael que al final acepto.

Luego de haberse drogado el joven decía que se sentía muy bien y con deseos de más. Al pasar la fiesta, al lunes siguiente, pregunto a sus amigos donde podía conseguir más de esa ‘’ marihuana ‘’ y ellos le informaron sobre un contacto llamado Juan Francisco que la proveía ilegalmente a un precio muy caro. Así que este por su gran deseo de seguir drogándose con esto no le importo su familia ni su economía y decidió llamar a Juan Francisco para comprarle de su mercancía ilegal. El joven, al tiempo, empezó a hacerse adicto a esta droga, tan así, que la compraba cada 2 días hasta de a 10 cigarros de la dicha droga. Ese era su nuevo hábito

A los meses empezó a tener problemas en el trabajo por ese dicho percance, hasta que termino siendo despedido luego de encontrársele esta droga en su oficina, luego su esposa empezó a regañarlo y a hablar con él y su novio problema de adicción pero este se rehusó a dejarlo, y su esposa decidió separarse de él. El joven empezó a vivir solo y con su nuevo vicio, hasta que un día un oficial de la AMET lo detuvo y le encontró drogas en su automóvil y sus bolsillos traseros donde guardaba sus documentos, y el oficial llamo a la DNCD y el joven recibió 6 años de prisión preventiva por uso de drogas ilegales.

Este en la cárcel se puso a reflexionar como el mismo daño su vida por haber probado las drogas, el haber acabado con su empleo, su familia y su misma integridad moral, al final el joven hizo conciencia y se convirtió al evangelio y al terminar su condena y pagar su fianza pidió perdón a su familia y a su esposa y estos se volvieron a reunir como familia y ahora con una vida cristiana.

El joven volvió a recuperar su empleo y su bella vida, ahora con su pequeña bebe de ahora 7 años poder verla crecer, ver ir a la escuela, convivir con ella y ser feliz en familia.

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