Una experiencia en el Kabuki
Enviado por SARREOLA • 27 de Marzo de 2016 • Reseña • 727 Palabras (3 Páginas) • 173 Visitas
Una experiencia en el Kabuki
Por Saul Arreola
Después de perderme casi dos horas en los Metros (shicatetsu) de Tokio, por fin encontré la linea que me llevo a Ginza. Asi llegue casi corriendo a la entrada del Teatro Kabukiza,en Tokio.
La función fue en miércoles y dio inicio a las once de la mañana. Con una capacidad de 2,500 espectadores, la sala estuvo completamente llena. Mi lugar era preferente y ocupè de las butacas del centro en la tercera fila, de lujo. A mis lados solo gente japonesa. Mi boleto fue un obsequio de Kuwata Sensei, mi tutora del curso de japones.
Con el estruendo de "los shamisen" (instrumento musical) da inicio el primero de los cuatro actos. El telón se abre lentamente y deja ver una escenografía que nos muestra el Japón de la época feudal. En el reparto solo hombres actuaron, algunos vestidos de mujer o mas conocidos con el nombre de "oyama"; en lo actores abundan los maquillajes blancos y vestuarios suntuosos. En el escenario se recrea la opulencia del Japón feudal, el recuerdo romántico de una época y el uso del idioma japones tal y como se hablaba en aquel entonces. Empiezo a observar que la gente usa algunos audífonos, y en un cambio de escena, una mujer japonesa me dice que ese tipo de idioma japones actualmente casi no se entiende y que a la entrada se rentan traductores, en japones e ingles, en los cuales se traducen algunos diálogos y se dan explicaciones de las escenas.
Si se quiere ver Kabuki en el Teatro Kabukiza en Tokio, se necesita saber cuanto tiempo o que partes de la obra le interesa al espectador. Así se puede pagar por ver un acto o los actos que se quieran. Los precios varían según el numero de actos y el lugar que se quiera ocupar en la sala. Cada acto tiene una duración de una hora aproximadamente, con un costo de $2,000 a $ 5,000 yenes (165 y 400 pesos) aproximadamente. Mi boleto era para la obra completa.
En un principio pensé que el espectáculo iba a ser un maratón escénico; sin embargo, desde que inicio el espectáculo hasta el final mi atención no pudo estar en otro lugar que no fuera lo que pasaba en el escenario. Una función impresionante en tradición y disciplina. El teatro que casi ya no se ve: escenarios enormes y llenos de producción, un numeroso elenco que constituye coros, músicos, actores y bailarines, narradores ocultos que acompañan sus diálogos con tambores. Escenas de una composición visual que se vuelven un agasajo a la vista. Un variado uso de telones, y sobre todo que el teatro kabuki dentro de toda su belleza, originalidad, recursos escénicos propios y limitaciones, es un espectáculo interactivo. El publico educado en Kabuki sabe en los momentos en que pueden participar, el publico le grita u ovaciona a los protagonistas, aplauden las danzas y las escenas intensas. Mi traductor lo rento en el Segundo acto y empiezo a reconocer los símbolos del teatro kabuki,
...