VI. Las virtudes y la racionalidad humana.

Las virtudes y la racionalidad humana

Cuatro modos base del despliegue de la personalidad, llamados cardinales. Dan origen a la justicia, fortaleza, y constituyen la esencia humana, perfeccionando la inteligencia voluntad y sensibilidad.

1. Prudencia

Tiene que ver con la experiencia, depende del contexto. Sinónimo de ser razonable, tener sentido común. Hay que ser prudente en determinadas situaciones., actuar bien. El que mete mal a sabiendas es peor. El que hace mal sin querer no lo reprochamos, al que se abstiene a hacerlo lo alabamos.

Peculiaridad de la PRAXIS: Conductas que se mueven en el campo de lo bueno y malo. EL campo de la POIESES se mueve en el campo de lo útil. Para actuar bien se necesita prudencia, el buen uso de la libertas. Es prudente el que sabiendo lo que hace esta bien, si hace algo bien y no lo sabe no es prudente. Sabiendo de lo bueno y lo malo con racionalidad.

Carácter de la prudencia: La prudencia es una virtud intelectual, solo así las acciones estarán guiadas bajo racionalidad, tiene que ver con el conocimiento, saber para actuar. Las otras virtudes suponen un justo medio, pero la prudencia lo determina. Para hallar medios apropiados se necesita el ejemplo de los demás, consejo y educación, y reflexión propia. Definición virtud de la prudencia: La virtud perfecciona el intelecto practico en la tarea de encontrar los medios que conducen al fin bueno.

Actos de la prudencia: Tres actos:

• Deliberación o consejo: Determinar las distintas alternativas que se presentan, viendo los pro y contras, es propio del prudente pedir consejo y saber a quien pedirlo. Conocer los principios o criterios de decisión y saber que al caso que nos ocupa corresponde aplicar un principio determinado.

Lo deliberable: Se delibera sobre lo que esta a nuestro alcance y es realizable, se delibera para actuar, no solo para saber. No se delibera sobre los fines, sino que se delibera sobre los medios que conducen a los fines. Un medico no se pregunta si curara o no al paciente, sino sobre que medio ocupara para hacerlo lo mejor posible.

• Juicio e Imperio: No se puede deliberar eternamente, hay que emitir un juicio al final que lleva a juzgar sobre los distintos medios y determinar cual es el mas apto. Se requiere de capacidad para discernir (Juicio) y la fuerza para ponerlo en obre. La fuerza tiene que ver con el el imperio o mandato (tercer acto). Según Aquino, el mandato o imperio es el acto mas importante, esto no seria así si estuviéramos en el campo de la PRAXIS, ya que lo relevante es el saber. En la praxis lo mas importante es el HACER, no conocer. Por eso dice ”Falsos e hipócritas son los que todo lo hacen con palabras, pero no de hecho”.

Vicios que se oponen a la prudencia: Inconsideración y precipitación, llevan a no deliberar con profundidad para hallar solución adecuada. La indecisión impide llegar a un juicio acerca de lo que debe hacerse. La Negligencia e inconstancia dificultan poner en obre lo que se ha determinado, La inflexibilidad hace difícil considerar el carácter original del caso que se tiene en frente.

Hay que distinguir la prudencia de otros estilos de conducta que tienen estructura externa semejante. Esta es la ASTUCIA (Calculo que lleva a un individuo que quiere hacer el mal a buscar los medios mas apropiados para su propósito). Persona puede actuar como prudente en deliberación, juicio e imperio, pero no puede serlo realmente, porque su razón no es recta. Tiene que ser racional verdadera y practica respecto de lo que es bueno o malo para el hombre. El vicio destruye el principio.

Prudencia admite diversas modalidades, según se refiera a uno mismo o al gobierno de los demás. La primera se llama prudencia personal, la segunda prudencia directiva. Según a quien se dirija se le llama prudencia política (Referida a un estado), prudencia militar (A un ejercito), prudencia domestica o económica (administración de la propia casa)

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